Economía
Cascajares trabaja ya en una moderna fábrica en Dueñas que estará operativa en septiembre
Su presidente, Alfonso Jiménez, destaca que más de la mitad de los 58 trabajadores en ERTE ya han salido del mismo
La empresa Cascajares construirá una moderna fábrica en la localidad palentina de Dueñas, en una parcela anexa a la planta que se calcinó el pasado 26 de enero, y que se prevé que comenzará a producir en septiembre. Lo hará además con la nueva maquinaria que la compañía ya había adquirido previamente y que, por el momento, se instalarán en el obrador temporal con el que contará en La Cistérniga (Valladolid). Para esta nueva instalación, además, ya se tramita la fase de construcción, que permitirá iniciar la obra en un plazo de unos 60 días.
Así lo señaló el presidente de la firma agroalimentaria, Alfonso Jiménez, quien insistió en que será la factoría en que él se jubilará y que permitirá alcanzar las más de 500.000 cenas que la empresa dará durante la próxima Navidad.
En una entrevista concedida a Onda Cero, Jiménez recordó que Cascajares ya se encuentra en producción desde primeros de este mes en la instalación de la calle Chopo del municipio cirriense, complementado con oficinas asentadas en la localidad de Villanubla, cedidas por uno de sus clientes.
Ha pasado menos de un mes desde que en la madrugada del 26 de enero la planta, con solo 18 años de vida, ardiera por los cuatro costados a causa de un motor que se encontraba fuera del edificio y por la espuma inflamable que conformaba el ‘sandwich’ de construcción. “A los 15 días ya producíamos. Es una maravilla. Estoy muy satisfecho de ver allí a los chicos, porque nuestra preocupación eran todas las familias que trabajan con nosotros y nuestros clientes”, expuso Jiménez.
El presidente de Cascajares destacó también que más de la mitad de los 58 trabajadores que entraron en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor ya han sido reactivados con diferentes porcentajes de jornada laboral. Y reconoció que la apertura del obrador de La Cistérniga para la firma tiene un coste del doble que en Dueñas: “Pero no nos íbamos a quedar de brazos cruzados. Hemos trabajado mucho por el bien de los empleados y de la marca y para no quedarnos fuera del tablero. Abrir tan rápido en Valladolid ha supuesto un sacrificio económico”, comentó Jiménez.
Por último, consideró que el drama que ha vivido la empresa desde el 26 de enero ha sido una “cura de humildad” porque, entendió, la facturación y la producción había crecido de tal manera que incluso se había “endiosado”. Pero, concluyó, como en las crisis de 2008 y la provocada por la pandemia del COVID, en esta “tercera situación” Cascajares “saldrá de nuevo adelante poniendo en primer plano a la plantilla”.
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