Los castaños milenarios que rodean a un idílico santuario en Zamora

Se trata de un centro de peregrinación, romería y devoción dedicado a la Virgen María. Y además situado en un idílico lugar, protagonizado por unos impresionantes monumentos naturales, algunos de ellos con más de mil años de vida. Un rincón mágico donde sumergen los castaños de San Justo, con cientos años de antigüedad, y donde el centro neurálgico es el Santuario de la Virgen de la Alcobilla.

La rareza de estos árboles subyugan al viajero y en especial a los más pequeños, por las formas caprichosas que el paso de los años le han dado. Castaños que pueden llegar a una altura de hasta diez metros con ramas entrelazadas de unos a otros árboles. Un alegre paseo que no dura más de diez minutos y que junto a él se encuentra otro castañar con ejemplares más jóvenes.

Ubicado entre los pueblos de San Justo y Rábano de Sanabria, en plena provincia zamorana, el templo es magnífico. Con una alta torre campanario y que posee un pintoresco remate en cúpula además de una hornacina sobre una puerta, donde se puede observar una escultura de piedra de la Reina de los Cielos.

Dicen que el nombre de alcobilla es una degeneración de "escubilla" y que viene por que en los alrededores hay un montón de escobas, muy tradicionales por estos lares.

No puede faltar una leyenda, que cuenta que un pastor que se encontraba arando sus tierras se topó de repente con una figura de Santa María. Y fue en este paraje, donde se cree que se ubicó la ciudad romana de Alcobilla Lliucencia, donde se levantó el actual santuario.

La Alcobilla se encuentra en un cruce de caminos entre los pueblos de San Justo, Coso, Barrio de Rábano y Rábano, y cada 8 y 9 de septiembre se celebra una gran romería, de las más importantes de la comarca. Los pueblos de los alrededores suben sus vírgenes, la Asunción y la Peregrina, aparte de sus pendones para honrarla. Y todo en un lugar mágico y único para el deleite de los asistentes.