Foro LA RAZÓN
Castilla y León apuesta por las pequeñas acciones de desarrollo para ayudar a los países empobrecidos
González Gago abre un foro de LA RAZÓN donde apela a la necesidad de que las entidades locales, la empresa privada y la sociedad se impliquen «por un mundo mejor»
Castilla y León es una comunidad solidaria, mientras que los que viven y trabajan en esta tierra siempre están ahí para echar una mano cuando hace falta ante una catástrofe o cualquier emergencia, como se ha visto recientemente en la DANA que arrasó buena parte de Valencia recaudando dinero y productos básicos, pero también para aportar su granito de arena en la mejora de la calidad de vida y bienestar en los países más desfavorecidos con el desafío siempre en mente de conseguir un mundo mejor y de que es posible, pero con la colaboración de todos, desde las administraciones públicas, la empresa privada y la sociedad civil.
Así lo ponía este viernes de manifiesto el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, al inaugurar el II desayuno-coloquio organizado por el periódico LA RAZÓN en Castilla y León sobre la implicación de las entidades locales en la cooperación internacional para el desarrollo, que se desarrollaba en las instalaciones del Zibá José María Eventos de Segovia, ante numerosas autoridades, entre alcaldes, diputados provinciales y representantes de oenegés.
Durante su intervención, el consejero ponía en valor que la comunidad cuenta con hasta 354 cooperantes internacionales, lo que sitúa a Castilla y León entre las tres regiones de España con mayor número, y hacía referencia al IV Plan Director de Cooperación para el Desarrollo de la Junta 2023-2026 que contempla numerosas medidas y que, entre otras cosas, refuerza el protagonismo de las entidades locales como actores fundamentales en la cooperación internacional, además de fomentar los lazos de unión con las oenegés que trabajan sobre el terreno en el tercer mundo y conocen las necesidades.
González Gago destacaba que el pasado año la Junta destinó más de 6 millones de euros a la cooperación al desarrollo, una cantidad que se mantendrá este año para seguir poniendo en marcha proyectos en países empobrecidos, pero también para acciones humanitarias, para cooperación técnica en países con más obstáculos y debilidad institucional y, finalmente, para sensibilizar a la ciudadanía de la importancia de implicarse.
El consejero ponía en valor la labor y el compromiso de las entidades locales, sobre todo los ayuntamientos grandes y las diputaciones porque tienen más recursos para poder destinar más dinero a esta causa, y animaba a las corporaciones más pequeñas y que tienen menos recursos propios a que sean partícipes de la cooperación al desarrollo a través de pequeñas actuaciones de desarrollo o microacciones, para las que podrán contar con financiación de la Junta, que aportará hasta el 90 por ciento del total de cada intervención hasta 45.000 euros máximo.
González Gago señalaba que el coste de estas microacciones no podrá superar los 50.000 euros, por lo que la cantidad que aportarán no superará los 5.000 euros.
Estas acciones deberán ejecutarse en un plazo máximo de 12 meses y serán gestionadas e implementadas en el terreno por las ONGs que seleccionen las entidades locales. Esta será la única misión que tendrán que hacer las entidades locales, elegir el proyecto en el que deseen colaborar.
El consejero, además, destacaba las ventajas que tiene para las entidades locales el apostar por la cooperación al desarrollo, como por ejemplo el trasladar un sentimiento de solidaridad hacia los necesitados, que sirve de polo de atracción para el crecimiento social del municipio y, finalmente, el beneficio reputacional, que permiten a los ciudadanos sentirse representados con orgullo en las decisiones de sus respectivas corporaciones municipales.
González Gago reivindicaba la importancia de estas microacciones para la mejora de la calidad de vida en los países empobrecidos, y ponía como ejemplo que dos vehículos de transporte para trasladar a los menores a las escuelas puede suponer la diferencia de que un país tenga menores formados o no.
Esta convocatoria también incluye otra línea de ayudas para empresas de la región que colaboren con ONGs para llevar a cabo acciones solidarias en el mismo sentido, con los mismos requisitos administrativos y económicos. El plazo para presentar solicitudes finaliza el 4 de abril.
Mesa redonda
Tras la inuaguración del consejero comenzaba la mesa redonda moderada por el delegado de LA RAZÓN en Castilla y León, Raúl Mata, en la que participaban la directora de Acción Exterior de la Junta, Irene Muñoz; el diputado de Familia e Igualdad y Acción Social de la Diputación de Valladolid, Alfonso Romo; la concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Segovia, Azucena Suárez; la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes (Salamanca), Marta Labrador; y el presidente de la Coordinadora de ONGD de Castilla y León (Coodecyl), Andrés Rodríguez Amayuelas.
Irene Muñoz hacía referencia a la creación del sello Castilla y León Solidaria que se regulará de forma inmediata y que tendrán los beneficiados de las ayudas, y llamaba a la sociedad a que no vea la cooperación al desarrollo como una ayuda asistencial, ya que esta tiende a ver más en profundidad las necesidades de cada país y también más a largo plazo y no como algountual.
Igualmente, ponía como ejemplo varios proyectos como uno que llevó a cabo Ponferrada en el que se pusieron en marcha placas solares en un colegio de Camerún que ha facilitado que los niños puedan acudir a estudiar a este centro. Además, apelaba al orgullo que sienten los ciudadanos de cada ciudad y cada pueblo al ver que gracias a su aportación se ha podido ayudar a muchas personas que lo necesitan.
Azucena Suárez, por su parte, reafirmaba el compromiso anual del ayuntamiento segoviano con las nuevas bases de ayudas de hasta 50.000 euros para proyectos en Asia y África sobre todo, así como a la hora de fomentar la generosidad con líneas para proyectos educativos, y llamaba a no olvidarse de los objetivos de la Agenda 2030 y a tender vías de cooperación para llegar a más personas y en todos los ámbitos. También valoraba positivamente la nueva convocatoria de ayudas de la Junta, apelaba a la importancia del acompañamiento y animaba a seguir apoyando e implicándose en la cooperación al desarrollo ante la grave situación existente en muchos lugares del planeta y las incertidumbres existentes en la actualidad.
Alfonso Romo, por su parte, hacía hincapié en la necesidad de concienciar a los vecinos de que las operaciones de recogida de productos básicos están muy bien pero que lo importante es lo económico. «Un euro y una botella de agua llegan igual a los países», apuntaba.
El diputado de Familia e Igualdad de la institución provincial de Valladolid, que sustituía al presidente Conrado Íscar en este coloquio ya que no pudo asistir, ponía en valor el compromiso de la Diputación de Valladolid a través de 33 proyectos para ayuda humanitaria, la cooperación y las urgencias.
Romo aseguraba que llegan a todo el mundo excepto en Oceanía, con especial hincapíe en África (53 por ciento); América Central (23 por ciento), América del Sur y en Europa también, sobre todo a Ucrania, tras la invasión rusa de su territorio.
"Tenemos que ayudar a la gente que lo está pasando mal", advertía Romo, quien ve necesario ayudar a los países que lo necesitan para evitar esas migraciones masivas que se producen en muchos lugares donde se mueren de hambre o en peligro por la guerra.
Por eso, demandaba que estos fondos apoyen a los países de origen como forma de hacer frente a la crisis migratoria actual.
Colaboración voluntaria
Marta Labrador explicaba que en Santa Marta de Tormes llevan desde 2007 colaborando de forma voluntaria en la cooperación al desarrollo y avanzaba que este año tienen consignada una partida presupuestaria de 45.000 euros para seguir ayudando a los países empobrecidos.
Labrador recordaba el apoyo a un proyecto de ayuda humanitaria de desescombros y construcción de un colegio en una zona de Perú que sufrió un terremeto y destacaba que han estado presentes también en países africanos ayudando a llevar agua potable, en colegios o para impulsar la economía y ayudar a las mujeres a alcanzar la igualdad.
"Esperamos que con nuestro pequeño granito de arena podamos ayudar", afirmaba.
Finalmente, Andrés Rodríguez aseguraba que la cooperación al desarrollo «debe ser una política de Estado» si bien, dejaba claro que los castellanos y leoneses son siempre muy solidarios.
Durante una de sus intervenciones aseguraba que una de las señas de identidad de Castilla y León es el hecho de estar siempre pegada a los ciudadanos."Tenemos mucho de lo que estar orgullosos en esta tierra", decía el presidente de Coodecyl. al tiempo que pone como ejemplo de como hacer las cosas bien, como la Diputación de Valladolid, y su fondo de cooperación para los ayuntamientos en esta materia.
También agradecía a la Junta sus planes y convocatoria de ayudas para las microacciones que considera "muy interesantes" y con las que se pueden hacer muchas cosas, y advertía del recorte de fondos en EEUU yal tiempo que avisaba de problemas dentro de poco en el cuerno de África. Y a nivel interno, el presidente de Codecyl avanzaba que están trabajando en incorporar la inteligencia artificial a sus proyectos y por seguir haciendo las cosas cada vez mejor.