Parece que el calor sofocante y la denominada "ola de calor" ha terminado en Castilla y León. Cuatro se han vivido en este verano, siendo la más virulenta la sufrida en los primeros días de agosto, con temperaturas que han rondado los 40 grados. Pero esta semana está siendo más benigna en tierras castellano y leonesas y donde parece que la DANA que sí se está viviendo en otros lugares de España aquí no aparece.

Una semana marcada por la inestabilidad atmosférica, pero en esta jornada de jueves no se esperan grandes sorpresas, según destaca la Aemet.

Así, durante este jueves en Castilla y León se esperan cielos poco nubosos, con intervalos de nubosidad baja matinal en el extremo norte y este, donde no se descartan bancos de niebla. Habrá también vientos del norte y noreste, flojos en general.

Las temperaturas mínimas en descenso, y máximas sin cambios o en ligero ascenso, que puede ser más acusado en el noroeste.

De esta manera, las mínimas caerán hasta los 9 grados en León, pasando por los 10 en Ávila, Palencia y Soria, los 11 de Burgos, Valladolid y Segovia y los 13 de Salamanca y Zamora. En el otro extremo, Burgos será la provincia menos calurosa con máximas de 25 grados al igual que Soria, por los 26 de Segovia, los 27 de Ávila, los 29 de Palencia y los 30 de Salamanca, León y Valladolid. Zamora marcará las temperaturas más altas con 31 grados.

Una ola de calor que va remitiendo aunque se esperan que las temperaturas vuelvan a subir de cara al fin de semana.