
Desarrollo rural
Las colmenas tradicionales de Burgos que inspiran al sector apícola en Europa
La Universidad austríaca de Innsbruck lleva varios años estudiando su resistencia frente a los cambios climáticos y su posible aplicación a las nuevas colmenas pasivas que están desarrollando

Lo que durante siglos fue un saber transmitido de generación en generación en los pueblos de la provincia de Burgos se está convirtiendo hoy en fuente de inspiración para la investigación científica en Europa.
La apicultura tradicional burgalesa, representada en las colmenas de tronco conocidas como dujos o cuezos, ha despertado el interés de la Universidad de Innsbruck (Austria), que lleva varios años estudiando su resistencia frente a los cambios climáticos y su posible aplicación a las nuevas colmenas pasivas que están desarrollando.
El impulsor de esta línea de investigación es Peter Linser, arquitecto austriaco y apicultor aficionado, que junto a su equipo ha demostrado que los dujos ofrecen una capacidad aislante hasta seis veces superior a las colmenas modernas.
Este hallazgo sitúa a las construcciones tradicionales burgalesas en el centro de un debate clave: cómo lograr que la apicultura se adapte a inviernos duros y veranoscada vez más calurosos sin perder eficiencia ni poner en riesgo la supervivencia de las abejas.
Un puente entre Burgos y Austria
La conexión se consolidó gracias a la Fundación Oxígeno, que puso en contacto al equipo austriaco con apicultores locales como Abel García, de Monasterio de la Sierra, y Eduardo Izquierdo, de Pineda Trasmonte. De esa relación surgió un vínculo que ha ido creciendo con el tiempo: visitas de investigadores a la provincia, participación en la Fiesta de las Abejas en Pineda Trasmonte, y la llegada de un dujo burgalés a Innsbruck, donde ya forma parte de las pruebas experimentales en curso.
El intercambio ha continuado este mismo mes con un nuevo hito: una pequeña delegación burgalesa de Pineda Trasmonte ha viajado a Austria para conocer de primera mano los avances tecnológicos que se están aplicando en los laboratorios universitarios. Allí han podido comprobar cómo la tradición y la innovación se entrelazan para diseñar colmenas más resistentes y sostenibles.
Tradición que mira al futuro
Para los investigadores austriacos, el interés no radica únicamente en la forma o los materiales, sino en la visión integral que encierra la apicultura tradicional. “Los dujos no solo eran refugio para las abejas, también son un ejemplo de cómo las comunidades locales supieron adaptarse a un entorno cambiante utilizando recursos naturales y técnicas de construcción inteligentes”, explican desde la Fundación Oxígeno.
En este sentido, el proyecto busca demostrar que la tradición puede ofrecer claves decisivas para enfrentar los desafíos actuales del sector apícola, marcado por el impacto del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la presión sobre los ecosistemas rurales.
El trabajo iniciado en Burgos empieza a traspasar fronteras. La colaboración con Austria abre la puerta a nuevas investigaciones conjuntas y sitúa a la provincia en el mapa europeo de la innovación apícola. La experiencia demuestra que conservar y estudiar el patrimonio etnográfico no es solo una cuestión de memoria, sino también de futuro.
Con cada paso, los dujos burgaleses confirman que su legado no ha quedado anclado en el pasado. Al contrario: se han convertido en un ejemplo vivo de cómo el conocimiento tradicional puede ser la base para soluciones innovadoras que garanticen la supervivencia de las abejas y la continuidad de la apicultura en un mundo cada vez más cambiante.
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