Campo

Las cooperativas piden más formación, que se facilite el relevo y menos burocracia

Caja Rural renueva su compromiso con el campo de Castilla León a través de un nuevo convenio de colaboración con Urcacyl que apuesta por los jóvenes y la mujer

Ernesto Moronta, de Ucar, y Fernando Antúnez, de Urcacyl, tras firmar el acuerdo
Ernesto Moronta, de Ucar, y Fernando Antúnez, de Urcacyl, tras firmar el acuerdoSusana MartínIcal

Más formación y asegurar el relevo generacional en el campo. Estas son las prioridades de la Unión Regional de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León (Urcacyl) que intentará conseguir de la mano también de la Unión de Cajas Rurales de Castilla y León (Ucar), con la que han firmado un acuerdo de colaboración que pretende que los jóvenes tengan facilidades para poder entrar a trabajar en este sector así como contribuir a hacer la vida un poco más fácil a quienes decidan quedarse a vivir en Castilla y León, según decía este martes Ernesto Moronta Vicente, presidente de Ucar.

Por su parte, el presidente de Urcacyl, Fernando Antúnez García, apuntaba que en su caso apuestan también por que las cooperativas tengan una mayor dimensión para que puedan ser competitivas, y además de la mano del cambio cultural que conlleva la incorporación de jóvenes y de la mujer a la actividad agraria.

"Queremos contribuir a dignificar la figura de nuestros agricultores y ganaderos, fomentar ese relevo generacional tan necesario y tan difícil, por la dificultad del acceso a la tierra, las inversiones grandes que se requieren y la falta de rentabilidad", decía Antúnez, quien coincidía con Moronta en que otro de los objetivos de futuro es reducir la burocracia existente en el campo.

Al respecto, advertían ambos que esta carga burocrática es cada vez mayor y lo que está provocando es dificultar aún más la continuidad de agricultores y ganaderos

"Hay gente que abandona por la carga burocrática, la regulación ambiental, que hace que se necesite ser más gestores administrativos que profesionales de sus explotaciones", lamentaba Antúnez, mientras que el presidente de Ucar se quejaba de que los numerosos requerimientos, papeles, dejación, tardanza existente "que no facilita para nada el acceso a cualquier tipo de empresa, y menos en una en la que se necesita mucho efectivo para empezar".

Ambos han coincidido en que la situación es especialmente difícil para los jóvenes que no provienen de una familia de agricultores, que no tienen acceso a la tierra, ni un tractor o ganado que heredar.

"La gente que viene de fuera, de otros países o de grandes ciudades, y quiere incorporarse al campo lo tiene muy complicado", decía Moronta, en declaraciones recogidas por Efe.

La UCAR está integrada por Caja Rural de Soria, Caja Rural de Zamora, Cajaviva Caja Rural y Caja Rural de Salamanca, y tiene entre sus fines facilitar a las cooperativas agroalimentarias servicios financieros y medios para formación que contribuyan al desarrollo económico y empresarial, así como apoyar sus proyectos con líneas especiales de préstamos para sus inversiones.

Urcacyl aglutina a 136 cooperativas agroalimentarias de la comunidad, un total de 40.000 familias, que en su mayoría son clientas de las Cajas Rurales de Castilla y León.