Sociedad

Cuarenta jóvenes que han superado un cáncer protagonizan una nueva Aventura Trashumante en León

La Cueta de Babia acoge la sexta edición de esta experiencia medioambiental

Jóvenes junto a pastores
Jóvenes junto a pastoresDingoNaturaDingoNatura

Como cada año desde hace ya seis, comienza este verano en las cimas leonesas, Aventura Trashumante, el proyecto educativo y solidario destinado a difundir una cultura ancestral, sostenible y en riesgo de desaparición como es el pastoreo trashumante.

Este año participarán en la Aventura 40 niños con edades comprendidas entre los 14 y 17 años, y con orígenes de toda España, pero con el denominador común de haber hecho frente y superado un cáncer.

Acompañarán y conocerán a los últimos nómadas de España, los pastores trashumantes, guiarán sus rebaños de oveja merina y cuidarán de sus compañeros caninos, mastines y careas leoneses.

Asimismo, aprenderán en qué consiste la trashumancia, esa práctica de pastoreo ambulante en la que los rebaños se mantienen en continuo movimiento, y que es costumbre en España desde tiempos inmemoriales, siendo ya reconocida en el siglo XII por Alfonso X El Sabio con la creación del Honrado Concejo de la Mesta.

La trashumancia fue clasificada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en diciembre de 2023, con todo lo que ello supone. Es por eso por lo que esta iniciativa, liderada desde sus inicios por Manuel Calvo, presidente de la asociación Maratóndog, y junto a Natura Diet, marca de alimentos naturales de DingoNatura, busca preservar y difundir entre los jóvenes el conocimiento sobre esta práctica que tanta importancia ha tenido en la historia de nuestro país y que está más vigente que nunca por sus valores de sostenibilidad, y múltiples beneficios para el medioambiente español.

En sus propias palabras: “estos chavales son un verdadero ejemplo de esfuerzo y superación, y esta aventura es un marco perfecto no sólo para que disfruten de la naturaleza, sino para que desarrollen nuevos lazos entre ellos y nuevas formas de entender la vida y el mundo que les rodea, que aquí en León es inseparable de la trashumancia, la ganadería extensiva y el mastín español. Es una tradición que forma parte de la identidad leonesa y que ha sido determinante en el reconocimiento de las Montañas de León como patrimonio agrícola mundial”.

Para integrarse en el modo de vida trashumante, los jóvenes realizarán una ruta desde el campamento base en La Cueta de Babia recorriendo el parque natural de Babia y Luna, y participarán en distintas actividades relacionadas con el proceso natural de la producción de la lana: el esquilado, lavado, cardado, hilado o teñido, además de su posterior tejido. Con esta lana, expertas tejedoras de Babia elaborarán artesanalmente gorros de lana virgen merina para otros jóvenes que también están siendo tratados de cáncer. Además, también realizarán otras actividades destinadas a profundizar su conocimiento de la fauna autóctona de esta reserva natural y a poner de relevancia la gran importancia que tiene la conservación de las costumbres culturales y el disfrute ecológico y sostenible de los espacios naturales. Los participantes se dividirán en cuatro grupos de 10 niños y cada uno pasará una semana con los rebaños antes de dar el relevo al grupo siguiente.

La oveja, el mastín y el lobo, una tríada inseparable

El papel del ganado ovino en León es fundamental desde hace siglos. No en vano se trata de la cuna de la industria lanar de España, que fue una de las principales fuentes de riqueza del país hasta prácticamente el siglo XIX. La raza de oveja merina, que continúa pastando por los montes de Castilla y León, es universalmente apreciada por la finura y la calidad de su lana, tanto que, durante la invasión del país por las tropas napoleónicas, estas sustrajeron numerosos rebaños para cruzar con las ovejas de Francia.

Para asegurar la supervivencia de los grandes rebaños, suculento objetivo de los depredadores existe desde hace siglos el poderoso mastín español, raza de perro de enorme tamaño y que es el mejor aliado de los pastores desde que comenzó la práctica de la trashumancia. La principal razón de la cría de estos perros es, por supuesto, el lobo. Hay una gran interconexión entre ambos animales: El mastín no existiría sin el lobo, pero el lobo tampoco existiría sin el mastín, ya que la defensa de los rebaños que realizan los perros permite la coexistencia entre pastores y lobos en el medio natural, en un equilibrio que se ve amenazado con la desaparición gradual del pastoreo trashumante.

Este equilibrio natural, no afecta exclusivamente a la supervivencia del lobo, ya que los rebaños de ovejas realizan una importantísima labor de protección de los espacios naturales. Entre otros beneficios, los lugares donde se apacientan los rebaños están mejor protegidos frente a los incendios, ya que las ovejas se comen el exceso de pasto y evitan la acumulación de malezas inflamables; protegen la biodiversidad, que en los lugares donde desaparece la oveja puede llegar a descender en un 60%; y contribuyen a fertilizar los suelos de forma completamente natural y sostenible. En resumen, las ovejas son a la vez regalo y motor de la conservación del patrimonio natural.

La tradición, un aliado en la lucha por la conservación del medioambiente

Todo esto lo saben perfectamente los organizadores de Aventura Trashumante, y nadie mejor que su madrina, Odile Rodríguez de la Fuente, bióloga y continuadora del legado de su padre, el reconocido naturalista Félix Rodríguez de la Fuente: “me siento honrada de poder participar en este proyecto como los años anteriores, ya que es una oportunidad única de conservar y revalorizar un patrimonio tan nuestro como es la trashumancia. Creo que es clave continuar difundiendo y desarrollando estas prácticas sostenibles, que son absolutamente necesarias para conservar el medio ambiente que amamos. Me encantará poder pasar unos días acompañando a los aventureros en los próximos días”.

También Ana Chinarro, CEO de DingoNatura, se ha expresado en este sentido: “Esta iniciativa está perfectamente alineada con los valores de Natura Diet y DingoNatura, y es una excelente muestra de la integración del perro y el ser humano en un entorno natural y sostenible. Este modelo de involucración responsable es parte del ADN de nuestra compañía, además de una inspiración a la hora de elaborar nuevos alimentos de Natura Diet para los animales de compañía”.