Sucesos

Detenidos dos hombres y una mujer en Burgos por agredir a sus parejas y familiares

Y otra persona más es arrestada por incumplir la orden de alejamiento

Patrulla de la Policía Local de Burgos
Patrulla de la Policía Local de BurgosPolícia de Burgos

La violencia de género continúa al auge. Tres nuevos casos en los últimos días en Burgos que pone sobre la mesa que esta lacra necesita medidas urgentes y más concienciación por parte de la ciudadanía. El último parte recogido por el Ayuntamiento de Burgos destaca que la Policía Local ha detenido a tres personas por agredir a sus parejas, dos de ellos dos hombres de 34 y 70 años por un presunto delito de violencia de género y a una mujer de 43 años por agredir a su madre.

La primera de las detenciones tuvo lugar el lunes 13 de febrero cuando, sobre las 21:00 horas, agentes de la Policía Local fueron comisionados para personarse en la calle Alfonso XI al haberse producido una agresión dentro del ámbito familiar. Ya en el domicilio indicado, el hijo de la pareja, menor de edad, facilitó la entrada manifestando que sus padres habían mantenido una fuerte discusión en la que se ha producido una agresión mutua. En el domicilio y junto a él, se encontraba únicamente su padre, ya que su madre había abandonado la vivienda para dirigirse a comisaría a interponer denuncia por los hechos. Por su parte, el varón, que presentaba un enrojecimiento en el labio, manifestó que las discusiones son frecuentes y las agresiones mutuas también.

Las dos siguientes detenciones se produjeron durante la jornada del miércoles 15 de febrero. Sobre las 20:25 horas el operador de sala de la Policía Local recibió una llamada al 092 en donde se informaba de una agresión entre una madre y una hija en un piso de la calle Jaén. A la llegada de dos dotaciones policiales, encontraron en las escaleras del edificio a una mujer que manifestaba haber discutido con su madre, siendo una circunstancia habitual de la que los Servicios Sociales del Ayuntamiento ya tienen constancia y en la que trabajan por solucionarla.

Poco después, sobre las 22:00 horas y en colaboración con agentes de la Policía Nacional, se detuvo a un varón de 34 años por la presunta comisión de un delito de violencia de género. Los hechos tuvieron lugar en un domicilio de la calle San Juan de Ortega donde la pareja mantuvo una acalorada discusión que terminó con un golpe en el rostro propinado por el varón. Los hechos descritos son confirmados por las versiones dadas por las partes, con lo que los agentes actuantes procedieron a la detención del agresor mientras solicitaban la colaboración de la Trabajadora Social del Ayuntamiento de Burgos (SUS) para el acompañamiento y ayuda de la víctima, que residía en otro domicilio.

Por otra parte, agentes de la Policía Local detuvieron la madrugada del pasado 13 de febrero a un hombre de 57 años por un presunto delito de quebrantamiento de condena.

Sobre las 07:30 horas se recibió aviso al teléfono de emergencias de 112 informando de un presunto robo en interior de vehículo estacionado en el Barrio de Gamonal –Distrito Este–, concretamente en la calle Luis Alberdi. Las pesquisas realizadas condujeron a los agentes a las proximidades de un turismo que presentaba una ventana trasera sin cristal y sin restos de su fractura, y un individuo agazapado en su interior que, presuntamente, habría tratado de sustraer algún objeto.

Según el aviso, un vecino de la zona había observado cómo esta persona había golpeado el cristal y se había introducido en el interior del turismo, sin embargo, la ausencia del cristal o restos del mismo hacía pensar en otros motivos. Una vez fuera del vehículo, y habiéndose intervenido una barra de hierro que el individuo portaba en la mano, se procedió al preceptivo registro de seguridad donde solo se encontró una funda, presumiblemente del vehículo violentado.

Al cotejar los datos de filiación con la base de datos policial, el operador de sala informó a los agentes de una alerta referida a la orden de alejamiento dictada por un Juzgado de lo Penal de Burgos en la que se le prohíbe aproximarse a menos de 300 metros de una mujer, que resulta ser su progenitora. También informa que el domicilio que consta en la documentación de la mujer está dentro de ese radio de 300 metros, por lo que los agentes de la Policía Local procedieron a su detención.