El Ayuntamiento de La Robla, en la provincia de León, decretó este jueves un día de luto en el municipio por la muerte violenta de uno de sus vecinos, J.R., presuntamente asesinado ayer por su primo, O.H., en la localidad de Sorribos de Alba, tras lo que acudió a entregarse a la Guardia Civil de Armunia.

El alcalde de La Robla, Santiago Dorado, trasladó la “tristeza” de todo el municipio tras el “trágico suceso ocurrido en el día de ayer”, con la muerte violenta de un vecino, J.R., a manos de otra persona.

“Es una causa de dolor el hecho de que desgraciadamente lo ocurrido se veía venir después de años en los que el presunto asesino ha alterado la convivencia de todos los vecinos de la localidad”, señaló Dorado, quien aseguró que la Guardia Civil “hizo todo lo posible para intentar solucionar el problema”, aunque “la legislación y la garantía procesal ha provocado que desgraciadamente en esta ocasión haya ocurrido esto”.

[[H2:Terror en el pueblo]

Era algo que se veía venir, hace tiempo que escribió la M de muerte en la puerta de su casa”. Estas fueron las primeras palabras de los vecinos de la localidad leonesa de Sorribos de Alba, en el municipio de La Robla, al conocer el suceso.

"Hacía años -decían- que había sembrado el terror en el pueblo”, al que llegó desde Francia en el año 2005, aunque fue hace unos cinco años cuando “empezó a tener problemas con todo el mundo, porque decía que le robábamos o le perjudicábamos de alguna forma”.

Los vecinos, que no quisieron dar sus datos por miedo a posibles represalias, explicaron que fueron varios los casos en los que “pegó y amenazó” a varios de ellos, a los que además advirtió que “iban a morir entre llamas” o que “iba a quemar la casa porque había gasolina barata”.

El miedo se intensificó en los últimos meses, hasta el punto de que, según contó a Ical uno de los vecinos, sus hijas ya no acudían a visitarle a casa porque “tenían miedo de Melendi”. Fueron varios los vecinos que presentaron denuncias ante la Guardia Civil, algunas de las cuales “quedaron en nada por falta de pruebas”, mientras que otras “todavía no se han resuelto”.

Fue en la tarde de ayer cuando advirtieron una actitud extraña en ‘Melendi’, que “estuvo toda la tarde encerrado en su casa”, por lo que pensaron que “algo extraño tramaba”. Varias horas después, a primera hora de la mañana, se cruzó a un vecino y le dijo “vengo de matar a uno”. Más tarde, se desplazó a Armunia, en el alfoz de León, y le comentó lo mismo a la Guardia Civil, que inició la búsqueda del presunto cadáver, localizado en la tarde de hoy en un paraje de montaña a las afueras de Sorribos de Alba.