Esta es la radiografía de las agresiones a sanitarios en Castilla y León

Castilla y León ha registrado el pasado año 793 agresiones a trabajadores sanitarios en un total de 678 incidentes producidos. Y es que en 79 de estos sucesos resultó herido más de un profesional de la salud, 51 de ellos en hospitales, 27 en Atención Primaria y uno en el servicio de Emergencias.

Estos son algunos de los datos que se extraen del Observatorio de la Comunidad que se han dado a conocer este lunes, en el que el que, además, se pone de manifiesto también que las agresiones físicas suman 209 (casi el 24 por ciento del total), frente a 666 que fueron verbales o gestuales; que en el 89 por ciento de los casos el agresor fue una persona, en el 51,1 por ciento es un varón el que agrede; o que seis de cada diez agresores fueron también pacientes y un 12,3 por ciento, además, reincidieron.

Por sexos, 108 agresiones fueron contra hombres (el 13,6 por ciento), mientras que 685 (el 86,4 por ciento) fueron contra mujeres, con enfermeras (290) y médicas (175) en primer lugar. Sobre el total de efectivos de Sacyl, el 2,42 por ciento de las agresiones fueron sobre mujeres y el 1,41 por ciento sobre hombres.

Por otro lado, los meses de verano julio y agosto, fue el peor periodo de registro de incidentes, con 75 y 68 respectivamente, seguidos de junio con 67. Si bien, fueron los meses de enero y febrero los que han registrado incrementos mayores con respecto al año anterior (de 25 a 64 y de 25 a 62, respectivamente).

De las físicas, hay que destacar que 192 lo han sido en centros hospitalarios, y que un 16,5 por ciento se produjeron en los servicios o unidades de Psiquiatría o Salud Mental.

En cuanto a las causas registradas como posibles desencadenantes de la agresión, el balance de 2022 indica que en primer lugar se encuentra una disconformidad con la atención recibida, seguida por no atender sus demandas -por ejemplo pedir una baja-. Otras causas que aparecen se refieren a disconformidad con el tiempo de espera, conductas problemáticas o adicciones del paciente (las dos últimas suman casi dos de cada diez incidentes).

Por otro lado, las agresiones a los trabajadores de Sacyl acumulan ya un total de 262 sentencias judiciales condenatorias y otras 166 sanciones de tipo administrativo. En este sentido, la Consejería de Sanidad sigue trabajando de forma permanente con la Fiscalía, a la que se remiten todas las denuncias que se reciben para que sean tipificadas como delito de atentado.

Para la atención inmediata se puede contactar con los teléfonos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (091 y 062), y los profesionales también cuentan con el botón de alarma existente en los ordenadores, que en los próximos meses se integrará en una nueva versión dentro del Escritorio del Profesional.

La Gerencia Regional de Salud está adoptando medidas del plan integral vigente frente a las agresiones. Así, se está realizando un estudio sobre la eficacia de las medidas ya implantadas en algunos centros (cámaras de seguridad, pulsadores antipánico, botón de alarma) y para valorar la oportunidad de instalarlas en los centros que no dispongan de las mismas y estén incluidos en el mapa de riesgos, dado su mayor reincidencia en las agresiones, como medida disuasoria y para que los profesionales se sientan más protegidos.

Se continúa impartiendo formación para profesionales con el objetivo de mejorar y agilizar la gestión de los conflictos. El año pasado hubo 61 cursos en los que han participado 1.715 profesionales.

Además, los consejos de salud de Sacyl tendrán un punto específico para abordar esta problemática, con el objetivo de analizar causas y buscar posibles medidas preventivas. Entre enero y diciembre de 2022 se presentaron 46 denuncias por vía penal. En el cómputo desde 2005 hay registradas un total de 262 sentencias condenatorias por agresiones. En relación con los expedientes sancionadores, el año pasado se han abierto 47 expedientes, y ya hay acumuladas 166 sanciones administrativas.

En 2022 se realizó una campaña de sensibilización en los medios de comunicación, estrategia que se quiere reforzar en los próximos años con más campañas informativas y con la realización de una jornada en la que expertos de varios campos -sanitario, jurídico, policial, etc.- aporten su visión y posibles soluciones preventivas.