Desarrollo rural

El grito de auxilio de los productores de castañas bercianos

"Los castaños podrían desaparecer y con ellos un recurso económico y cultural clave para la comarca”, advierten

Voluntarios colaboran en la jornada de limpieza y plantación en el antiguo soto de castaños de Villar de los Barrios (León)
Voluntarios colaboran en la jornada de limpieza y plantación en el antiguo soto de castaños de Villar de los Barrios (León)IcalIcal

Conla llegada del otoño es el momento de uno de los productos estrella que más se consumen en cuanto que llega el frío: las castañas.

Un gremio que no vive su mejor momento, sobre todo en una parte de la provincia de León donde es uno de sus motores económicos: la zona de los Tres Valles, que integra a productores de Vega de Valcarce, Balboa, Barjas y Trabadelo.

Los castañicultores de esta zona han lanzado un SOS ante la "situación crítica" que atraviesa la castaña en el Bierzo Oeste, y reclaman apoyo institucional para sobrevivir.

Durante la presentación de la memoria de la primera década de actividad de la Asociación de Castañicultores de los Tres Valles, su presidente, José Luis García Peña, llamaba a actuar ya, de inmediato, porque si no los castaños podrían desaparecer y, con ellos, un recurso económico y cultural clave para la comarca.

Esta situación crítica no es nueva ya que se viene agravando en los últimos años debido a la despoblación, el abandono de los sotos centenarios y la proliferación de plagas como la avispilla del castaño y hongos como Gnoniopsis smithogilviyi, que según García Peña, han reducido hasta un 70 por ciento la producción en campañas recientes.

A todo ello, además, hay que sumar la escasa demanda y los precios poco competitivos, que han llevado a muchos productores a dejar parte de la cosecha en los árboles.

Los castañicultores denuncian igualmnete la falta de infraestructuras básicas para la actividad, como son los caminos de acceso, zonas de almacenamiento o contar con equipos de selección.

Asimismo, piden la construcción de una nave para almacenar y clasificar la castaña, la dotación de maquinaria específica y un plan de mantenimiento de caminos y cortafuegos.

Pese al delicado momento de la castaña, la Asociación ha conseguido aumentar el número de socios de 36 en 2017 a entre 60 y 70 desde 2021 y ha coordinado la recolección de miles de kilos de castaña, alcanzando cifras de hasta 60.000 kilos en campañas favorables.

Y entre los logros, el impulso de la castañicultura ecológica y la transformación de la castaña en origen, con el objetivo de generar empleo local y evitar la venta a granel, además de promover iniciativas turísticas como rutas de senderismo, jornadas gastronómicas y magostos.

Como desafío, la asociación mantiene la aspiración de alcanzar el millón de kilos anuales, pero insiste en la necesidad de cuidar los sotos adecuadamente para poder lograrlo.