La humildad, el orgullo y los versos poderosos de Gioconda Belli

La Reina Sofía entregaba esta tarde en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca el prestigioso Premio de Poesía Iberoamericana que, en su 32 edición, recogía orgullosa y muy feliz la escritora nicaragüense Gioconda Belli.

Un emotivo y sencillo acto en el que también participaba el rector del Estudio salmantino, Ricardo Rivero, además de la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, y al que asistía también la vicepresidente del Gobierno, Yolanda Díaz.

La premiada, que en 2020 logró también el Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma por su obra «El pez rojo que nada en el pecho», recibía este reconocimiento «con humildad», según decía, mientras se acordaba de algunos de sus poemas escritos en sus comienzos, con versos en los que ahondaba en que la solidaridad es la ternura de los pueblos, y repasaba la delicada trayectoria política de su país que ahora ha regresado a una «ola represiva».

También confesaba sentirse «expatriada» por haber dejado libros pero también su pasado en Nicaragua, un lugar -apuntaba- donde cerrar los ojos. Sobre su presente, ponía en valor la solidaridad recibida a su llegada a España y la sensación de pertenencia que tiene a este país en el que «tantas personas» le han acogido , y donde ha pasado del destierro «a la salvación». Y pese a que dice que ama a España dejaba claro que nunca dejará de ser nicaragüense, y que sus libros «quedarán en las bibliotecas como una mujer nicaragüense que se opuso a la realidad de su país».

Belli aseguraba en su intervención que el de hoy ha sido un día feliz para ella, y aprovechaba para reivindicar la figura de Rubén Darío, por su influencia literaria en las generaciones de tierras nicaragüenses.

El rector de la Usal, por su parte, destacaba la «revolución crítica» de Belli y su defensa de la justicia social ante las situación adversas de su tierra, «hoy gobernada por tiranos», apuntaba, al tiempo que ponía en valor su poesía por la que ahora ha sido agasajada en el Paraninfo.

Finalmente, De la Cueva destacaba los «poderosos versos» de la autora de «Apogeo» y «En la avanzada juventud», entre otras obras, y hacía hincapié en la importancia de este premio que, en su opinión, contribuye a la difusión de la poesía.