Sociedad

Los ingleses eligen esta ciudad española para vivir "como reyes" por ser la más barata

La pequeña capital cuenta con el Cristo más grande de España y acogió la primera catedral

Catedral de Palencia
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Cada vez son más los ciudadanos extranjeros que eligen España para jubilarse. La calidad de vida que ofrece nuestro país, la gastronomía y lo barato que es vivir hace que las capitales españolas sean cada vez más objeto de deseo por las personas de otros países. Periodistas británicos, en un reciente artículo, han puesto el foco en localidades que no están tan explotadas por el turismo y que pueden sorprender, especialmente una de ellas. Todas tienen en común que, incluso con una pensión relativamente modesta, es posible aspirar a vivir cómodamente, al menos según el medio Euro Weekly News.

Tal como destaca dicho medio de comunicación, cuatro destinos relativamente inusuales han sido seleccionados como ejemplos de lugares donde es viable vivir "como reyes" con poco más de 1.000 euros mensuales.

Palencia

Pero la ciudad preferida por los británicos para jubilarse, ya que es la más barata de España, es Palencia. Con un coste de vida un 30 por ciento inferior a la media nacional, la capital palentina ofrece un estilo de vida tranquilo, calles históricas y una conexión rápida con Madrid. Esta opción demuestra que también en el interior de la Península Ibérica existen alternativas muy competitivas para disfrutar de la jubilación, y desde Euro Weekly News definen Palencia como "el secreto mejor guardado de España para una felicidad asequible".

La historia de la ciudad de Palencia se remonta a la antigüedad, con un conjunto de asentamientos de tribus celtíberas que fue denominado “Pallantia”. De la ocupación romana pocos restos se conservan, a excepción por ejemplo del puente Puentecillas. Tras los romanos llegaron los visigodos, aportando un gran crecimiento a Palencia.

Durante aquella época fue sede de la corte visigótica y sede episcopal de la Iglesia Católica, la segunda más importante de Hispania, sólo superada por Toledo. Su legado se puede ver en la Cripta de San Antolín, ubicada en el interior de la Catedral de Palencia. Además en el año 1212 se fundó en Palencia la primera Universidad de España. Fue el primer centro de enseñanza superior en España cristiana, donde se impartían clases de Teología y Artes. Posteriormente, se fundaron otras universidades, como la de Salamanca en 1218.

Ya en la Edad Moderna, el primer gran acontecimiento histórico que se produjo fue la Guerra de las Comunidades, encontrándose Palencia en medio de Valladolid que era comunera y Burgos que era del bando real. Finalmente triunfó Carlos I, convirtiendo a Palencia en un importante centro económico y político del Imperio Español.

En el siglo XVIII tiene lugar la construcción del Canal de Castilla,una de las mejores obras de ingeniería civil de esa época en Europa. El siglo XIX estuvo marcado por la Guerra de Independencia, acogiendo sin ninguna resistencia a las tropas napoleónicas. Más adelante tuvieron lugar las desamortizaciones, cuando desaparecieron gran parte de los numerosos conventos que existían en la ciudad.

En el siglo XX intervino en la Guerra Civil Española a favor mayormente de los sublevados. En el siglo XXI experimentó numerosos cambios urbanísticos.

Atractivos turísticos

Para atraer a futuros residentes, la capital palentina cuenta con una serie de atractivos turísticos y una riqueza patrimonial, que hacen la vida mucho más fácil.

Catedral

La Catedral de San Antolín, es uno de los edificios que ver en Palencia más bonitos. Dedicada a San Antolín mártir, patrono de Palencia, del que se conservan algunas reliquias, esta catedral es la tercera más grande de España y su construcción empezó en el siglo XIV. Se la denomina como "La Bella Desconocida".

Durante la visita a este templo, caracterizado por combinar varios estilos, entre los que destacan elementos renacentistas y góticos, se encuentran varias joyas como la Cripta de San Antolín del siglo XII, la capilla del Sagrario, el retablo mayor renacentista, el trascoro tardogótico, el claustro, la capilla de los Reyes y la pintura «El Martirio de San Sebastián» de El Greco, entre otros muchas.

Cristo del Otero

Se trata de una escultura de unos 20 metros de altura construida en 1930, está situada en un otero en Palencia y es obra del escultor Victorio Macho. Tiene alguna de las influencias culturales más internacionales de la época como el Art Decó o el cubismo. Además se puede visitar el santuario y el centro de interpretación Victorio Macho dedicado a sus proyectos artísticos. Se trata del Cristo más grande de España.

Plaza Mayor

Creada en siglo XVII se encuentra rodeada de soportales en sus tres cuartas partes y presidida por la Casa Consistorial, uno de los edificios neoclásicos más bonitos de Palencia, además de tener en el centro el fantástico Monumento a Alonso Berruguete, de cuatro metros de altura.

Calle Mayor

Pasear por la Calle Mayor, 900 metros de tiendas que separan la Plaza de León del Parque de Isabel II, es una de las mejores cosas que hacer si vives o visitas Palencia. Durante el recorrido por la principal calle comercial de la ciudad, soportalada en uno de sus lados y que conserva la arquitectura de la burguesía palentina de los siglos XIX y XX, se pueden ver algunos edificios históricos como el Casino, en el que estuvieron las Cortes de Castilla durante un tiempo, la Iglesia de las Canónigas y la escultura de «La Gorda».

Iglesia de San Miguel

La Iglesia de San Miguel, construida entre los siglos XI y XIII y de la que dicen fue el escenario de la boda entre el Cid Campeador y su esposa doña Jimena, es otro de los lugares que ver en Palencia imprescindibles. Este templo, que impresiona por su torre cuadrada de imponentes arcos ojivales y un remate de almenas que le dan apariencia de fortaleza, además de mostrar una transición perfecta entre el románico y el gótico, es uno de los lugares que uno no se puede perder en la ciudad, tanto por su exterior como por su interior, en el que destacan retablos renacentistas y barrocos. A pocos metros de este edificio se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Calle, de estilo herreriano y construida por los jesuitas en 1584, que destaca por albergar una imagen de la Virgen de La Calle, patrona de la ciudad.

Parque Huerta de Guadián

Cruzando el Paseo del Salón de Isabel II se llega a la Huerta de Guadián, uno de los parques más grandes y bonitos que ver en Palencia. En este espacio verde de estilo romántico, puedes desconectar del ajetreo de la ciudad dando tranquilos paseos al cobijo de grandes árboles, como los castaños de indias, y viendo sus monumentos más relevantes como el Reloj de Sol, las esculturas de Teo Calvo y sobre todo, la Ermita de San Juan Bautista, una joya del románico que fue trasladada piedra por piedra desde el pueblo de Villanueva del Río, inundado por las aguas del Pantano de Aguilar.

Iglesia de San Lázaro

Se trata de uno de los lugares que ver en Palencia más bonitos. Este antiguo hospital de peregrinos y leprosos, fue levantado por el Cid Campeador en 1076, según cuentan las leyendas de la época, aunque el aspecto actual se debe a una gran reforma realizada por don Sancho de Castilla, señor de Palencia. En el interior de este templo de estilo gótico se encontraba un magnífico retablo mayor plateresco del siglo XVI, formado por ocho tablas pintadas por Juan de Flandes, que actualmente se encuentran repartidas entre el Museo del Prado y el National Gallery de Washington.

Pese a eso, el actual retablo de estilo renacentista también merece la pena, así como los retablos dorados de estilo barroco. Al salir de la iglesia y pasar por delante de la escultura de San Lázaro, puedes acercarte por la misma Calle Burgos al Monasterio de Santa Clara, otro templo gótico que alberga en su interior la famosa figura yacente del Santísimo Cristo de las Claras.

Plaza de San Francisco

Detrás del Ayuntamiento se encuentra la escultura de la Aguadora Palentina y sobre todo, la Plaza de San Francisco, otro de los lugares que ver en Palencia más bonitos en la que destaca la Iglesia de San Francisco, construida en el XIII en estilo gótico y con añadidos posteriores renacentistas y barrocos.

Este Monumento Nacional inicialmente era un convento franciscano, fue sede de las Cortes de Castilla y residencia real en el siglo XIV, hasta que en 1878 llegó la Compañía de Jesús y se ocupó de su administración. En el interior destaca el retablo barroco dorado de estilo churrigueresco y la Capilla de la familia Sarmiento que alberga el sepulcro del infante Tello Alfonso de Castilla.