Un joven de 17 años denuncia una agresión sexual en Valladolid y pide ser tratado como mujer

La Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, conocida popularmente como Ley Tras, es una de las leyes estrella del Ministerio de Igualdad pero, sobre todo, la más polémica junto a la Ley del Solo sí es sí, por las consecuencias que puede acarrear a los adolescentes sobre todo como s eha demostrado en otros países ,como Suecia, donde se puso en marcha una norma similar que se tumbó poco después por el daño que estaba haciendo.

Una Ley que lleva vigente desde el 2 de marzo, justo el día después de que se publicara en el Boletín Oficial del Estado, y que, como "perla" principal y controvertida, reconoce la voluntad de la persona como único requisito para cambiar de sexo en el registro a partir de los 16 años, sin que sea obligatorio presentar informes médicos o psicológicos que acrediten disforia de género, ni tampoco estar en un proceso de hormonación o haberse sometido a operaciones para modificar la apariencia.

Pues bien, apenas han pasado doce días desde la entrada en vigor y ya se empiezan a conocer algunos casos complicados de lo que esta Ley puede provocar, y que, además, hacen daño a la mujer y a la lucha feminista.

Es lo que ha ocurrido en Valladolid durante la noche del pasado viernes al sábado cuando, según ha adelantado El Norte de Castilla, un menor de 17 años que denunció una agresión sexual en la Plaza de Portugalete de la ciudad -según parece un hombre se le acercó y le realizó “tocamientos” entre los muslos-, una vez en dependencias policiales y tras la detención del supuesto agresor, el menor aseguró que se sentía mujer y que quería ser tratada como tal, a pesar de que aún no había iniciado los trámites en el Registro Civil para cambiarse de sexo.

Después de que presentara la denuncia en femenino, se le ofreció el derecho a la asistencia letrada y gratuita dirigida a mujeres y niñas víctimas de agresiones sexuales, y recibió ayuda legal gratuita por un abogado de oficio.

Según informa el rotativo vallisoletano, la letrada prestó atención a la víctima, aunque ahora debe consultar a la Junta y al Colegio de Abogados si puede seguir con la defensa al figurar en el DNI su condición masculina, cuestión no amparada en Ley Contra la Violencia de Género en Castilla y León.