La Junta licita por 7,1 millones las obras para dos plantas solares en la comunidad de Regantes de La Armuña (Salamanca)

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, que dirige Gerardo Dueñas, a través del Itacyl, ha publicado la licitación de las obras del proyecto de las obras de instalación de dos plantas solares de producción fotovoltaica en la estación de bombeo principal y estación de bombeo de la balsa de la Comunidad de Regantes de La Armuña (Salamanca), por un importe de licitación de 7,16 millones de euros, con un plazo de ejecución previsto de nueve meses.

Las obras proyectadas constan de la instalación dos parques solares fotovoltaicos para suministrar energía eléctrica a la estación de bombeo principal (sectores de riego A, B y C) y a la estación de bombeo de la balsa (sector de riego E) de la citada Comunidad de Regantes. El parque fotovoltaico de la estación principal, ubicado en El Campo de Peñaranda, tendrá una potencia pico de 4.244 kilovatios, y el de la estación de bombeo de la balsa, situado en Poveda de las Cintas, una potencia de 1.414,8 kilovatios. Los parques fotovoltaicos serán exclusivamente para autoconsumo y sin venta de excedentes.

La Comunidad de Regantes de La Armuña administra una superficie regable de 6.577 hectáreas en los términos de El Campo de Peñaranda, Cantalpino, Póveda de las Cintas, Villaflores y Zorita de la Frontera, todos ellos en la provincia salmantina.

Esta actuación se realiza en aplicación del convenio de colaboración entre el Itacyl y la Comunidad de Regantes para el pilotaje de sistemas innovadores y sostenibles de suministro energético para el riego basados en energías alternativas, por el que se estableció el régimen de financiación, correspondiendo un 50 % a la Junta de Castilla y León y un 50 por ciento a la Comunidad de Regantes.

Con esta actuación se avanza en el compromiso de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de impulsar la eficiencia energética, incidiendo en las actuaciones relacionadas con el uso de agua y de manera especial en las dirigidas a reducir los costes de producción de las explotaciones de regadío donde el consumo de energía tiene un peso importante en la factura que deben soportar los cultivos.

Con la ejecución del proyecto, esta nueva zona regable consigue un regadío más sostenible, reduciendo los costes operativos de su actividad al conseguir una importante independencia energética respecto del suministro eléctrico convencional, lo que implica una sustancial mejora en la competitividad y la rentabilidad de las explotaciones y un ahorro para los regantes.