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Sociedad

Llega a Medina de Rioseco la exposición Ars Machinae Temporis con relojes mecánicos artesanales

Está promovida por el Museo de San Francisco y permanecerá abierta hasta el 6 de julio

Exposición Ars Machinae Temporis en Medina de Rioseco Ayto. Medina de Rioseco

El patio de columnas del Ayuntamiento de Medina de Rioseco acoge hasta el 6 de julio la exposición ARS MACHINAE TEMPORIS, con relojes mecánicos artesalanes realizados por Teodoro Esteban, ha sido inaugurada por el alcalde riosecano, David Esteban, este mediodía. La muestra está promovida por el Museo de San Francisco gestionado por el Ayuntamiento riosecano.

El ingeniero de telecomunicaciones de Medina de Rioseco Teodoro Esteban Redondo lleva años aficionado a diseñar y elaborar relojes mecánicos, mezclando arte y tecnología. Ahora ha dado el paso de exponer parte de ellos con sus técnicas de construcción en el patio de columnas del Ayuntamiento de Medina de Rioseco, donde también realizará algún taller de relojes de sol, dirigido principalmente a escolares.

Cada persona nace con una predisposición innata y capacidad para poder desarrollar unas habilidades. El riosecano Teodoro Esteban, desde muy joven aficionado a la mecánica y electrónica, se comenzó a formar en estas ramas en la FP. De pequeño comenzó a trastear con mecanismos. En su entorno familiar ya conoció el oficio de tornero mecánico de la mano de su padre, Seve. Aficionado a la fotografía construyo su primera máquina de revelar (ampliadora) cuando era un adolescente con la ayuda del conocido Toto Novo de Medina de Rioseco, con quien empezó a aficionarse el mundo de la relojería.

Aficionado al arte, siempre se movió también dentro de este ambiente, a su hermano Javier Esteban artesano del grabado tradicional le construyó sus primeros tórculos y prensas.

Hasta pasados muchos años no se planteó jamás construir un reloj, de vez en cuando arreglaba alguno más bien por compromiso, debido a la escasez de relojeros y fornituras, al final las piezas de recambio las tenía que fabricar él mismo mediante torno, fresadora o una impresora 3d que él mismo se fabricó. Después de estudiar en profundad los mecanismos de los relojes y aplicar sus conocimientos técnicos para sus cálculos, se planteó el reto construir un reloj mecánico, inspirado el mecanismo del antiguo reloj de Santa María, que actualmente se encuentra en el museo de San Francisco y similar al que hay expuesto el Palacio el Santa Cruz de Valladolid de la Universidad.

Los relojes mecánicos de péndulo oscilan a un ritmo muy constante, dependiendo fundamentalmente de su longitud. Un péndulo largo oscila más lentamente, mientras que uno corto oscila más rápidamente. Ajustando su longitud, se puede regular la precisión del reloj. El ajuste fino es crucial para la exactitud, suele hacerse mediante un tornillo en la parte inferior del péndulo. Posteriormente mediante un conjunto de engranajes se divide su movimiento en horas y minutos. La energía necesaria para mantener su movimiento proviene del descendimiento gradual un sistema de pesas accionada por la fuerza de la gravedad, proporcionando la energía para mantener su movimiento. Este tipo de mecanismo fue muy utilizado hasta la aparición de los relojes electrónicos por su precisión, y habitualmente se encontraba en los edificios públicos como iglesias y ayuntamientos donde la altura de sus edificios permitía que el sonido fuera audible a gran distancia y mantener su funcionamiento durante varios días.

Los primeros relojes que intento construir fueron de maderas duras, por a la facilidad de su mecanizado, pero debido a su fricción el remontaje de las pesas como mucho o duraba un día. Posteriormente fue introduciendo otras materias, plásticos como el nylon en los elementos móviles, con muy bajo confitente de rozamiento o materiales metálicos para optimizar su rendimiento. Después de los primeros relojes simples, comenzó con los relojes de sonería. En principio el objetivo era que funcionará de forma autónoma sin introducir elementos electrónicos para no perder su encanto. Para evitar remontaje manual de las pesas y mantener el funcionamiento autónomamente, introdujo en alguno algún elemento electromecánico con un impacto mínimo en su diseño original, optimizando su rendimiento.

La precisión de un reloj mecánico depende de varios factores, como la temperatura. Son mecanismos que se mueven de forma autónoma, no tienen elementos de sincronización como los relojes de electrónicos, aunque se podrían incluir, por lo que si su ajuste no es muy fino podrían tener pequeñas variaciones, una de las principales causas por las que se fueron cayendo de desuso estos dispositivos, pero su valor artístico los hace insuperables ante los relojes electrónicos, todavía más los que construye Teodoro que se trata de diseños únicos y originales.

La maquinas que construye Teodoro incluye diseños originales tratando de mezclar la tecnología con el arte, para hacer que cada uno de sus relojes constituya obra singular o series muy limitadas.