Política

Mañueco: “Castilla y León y Castilla-La Mancha somos aliados estratégicos”

El presidente de la Junta asiste en Toledo a la toma de posesión del socialista Emiliano García-Page

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, conversa con su homólogo de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, conversa con su homólogo de Castilla La Mancha, Emiliano García-PageIcalIcal

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, no dudó este sábado 8 de julio en mostrar su buena relación con su homólogo socialista Emiliano García-Page, acompañándolo en su toma de posesión como presidente de Castilla-La Mancha. “Castilla y León y Castilla-La Mancha somos aliados estratégicos”, dijo en declaraciones Ical.

Es la primera toma de posesión de un presidente del PSOE a la que acude Fernández Mañueco tras las últimas elecciones autonómicas, ya que sí asistió a las de Isabel Díaz Ayuso, en la Comunidad de Madrid, y a la de la cántabra María José Sáenz de Buruaga. "Era de recibo estar por tanto hoy aquí acompañando a Emiliano García-Page”, dijo.

El recién investido presidente castellano-manchego tuvo palabras de complicidad para Mañueco y el nuevo presidente de Asturias, Adrián Barbón, también presente, asegurando que sus comunidades reflejan fielmente “el espíritu autonómico”, ya que “tenemos claro para qué están y para qué no las comunidades en un país acostumbrado a lo contrario”.

Fernández Mañueco asistió este sábado 8 de julio al acto de toma de posesión de García-Page, que se celebró en el Palacio de Fuensalida, en Toledo. También acudieron el presidente de Asturias, Adrián Barbón; la vicepresidenta, Nadia Calviño, y la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, entre otros.

Espíritu autonómico

Por su parte, García-Page aseguró que su tierra, Castilla y León y Asturias representan "fielmente" el espíritu autonómico que se propuso el constituyente en 1978, con el diseño del modelo de las autonomías. “Tenemos claro para qué están y para qué no las comunidades en un país acostumbrado a lo contrario”, sentenció.

García-Page puso en valor en su toma de posesión como presidente de Castilla-La Mancha los avances logrados con las comunidades autónomas en España tanto en la sanidad, como en la educación, al poner a “17 caballos” a desarrollar avances sociales, en ocasiones, con una sana competencia.

En ese sentido, indicó que las autonomías, las “leales y fieles” al espíritu del 1978, deben impedir que se establezca un diálogo bilateral. “Todos queremos lo mismo. Yo no voy a consentir no tener nunca menos”, dijo. Además, rechazó trocear fiscalmente" el país y abogó por un estado autonómico basado en la “unidad acrisolada” o “enriquecida”.