Desarrollo rural

Nuevo impulso a la rehabilitación de viviendas para el alquiler social

Villabáñez, Campaspero, Vega de Valdetronco y Fombellida contarán con pisos reformados dirigidos principalmente a jóvenes

Suárez-Quiñones, Conrado Íscar y María Pardo junto a los alcaldes de Villabáñez, Campaspero, Vega de Valdetronco y Fombellida, tras firmar el acuerdo
Suárez-Quiñones, Conrado Íscar y María Pardo junto a los alcaldes de Villabáñez, Campaspero, Vega de Valdetronco y Fombellida, tras firmar el acuerdoMiriam ChacónIcal

Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, el Programa Rehabitare de la Junta sigue aumentando el parque público de alquiler social de la Castilla y León, con el objetivo de fijar población en el medio rural, a través de la recuperación de inmuebles en desuso que sean de titularidad municipal. De hecho, su fiprioridad es atender las necesidades habitacionales de los colectivos de especial protección, particularmente de los jóvenes.

Este martes cuatro localidades de la provincia de Valladolid (Fombellida, Campaspero, Vega del Valdetronco y Villabañez) se han sumado a este programa y contarán por ello con viviendas dirigidas al alquiler social y, especialmente, a los jóvenes para que puedan emprender un proyecto de vida en el medio rural.

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha firmado hoy protocolos de adhesión al programa Rehabitare con los alcaldes de estos ayuntamientos en un acto celebrado en Santervás de Campos, en el que ha participado también el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar.

El consejero recordaba que desde el año 2015 se han rehabilitado un total de 635 viviendas en la comunidad con una inversión cercana a los 40 millones de euros, de las que 62 se ubican en la provincia de Valladolid (en torno a los cuatro millones de euros), informa Ical.

"Se trata de un programa que actúa en casas que llegaron a ser usadas por el secretario, el médico, las escuelas, antiguas o las viviendas de la Guardia Civil, puntualizó, al dejar claro que se enmarca cualquier edificio que esté en desuso y sea de propiedad municipal", explicaba Suárez-Quiñones, lo que se traduce en un “objetivo revitalizador idóneo”.

Esta iniciativa permite recuperar edificios que puedan ser destinados al alquiler social, de manera que se consigue optimizar los recursos municipales, restaurar inmuebles valiosos patrimonialmente, revitalizar los espacios tradicionales del entramado urbano municipal y, sobre todo, fijar población en el medio rural con la puesta a disposición de las viviendas rehabilitadas, en régimen de alquiler social, en favor de los colectivos más vulnerables.

Además, también se configura como un instrumento de reactivación económica y de creación de empleo en el medio rural, gracias a la implicación de las empresas locales en las obras de rehabilitación.

Rehabitare es fruto de la colaboración entre administraciones y entidades. Cabe recordar que en 2018 varios Obispados de la Comunidad se adhirieron al programa firmando protocolos de colaboración con la Junta para la rehabilitación de casas rectorales con la finalidad de dedicarlas al alquiler social. Concretamente, firmaron las diócesis y archidiócesis de Ávila, Burgos, León, Astorga, Palencia, Ciudad Rodrigo, Salamanca, Segovia, Zamora y Valladolid. Hasta el momento se han rehabilitado ya 35 viviendas con un presupuesto de más de 1,8 millones.

Además, en julio de 2020 se firmaron los protocolos de colaboración entre el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y los presidentes de las nueve diputaciones de la Comunidad, con la misma finalidad y el reto de ampliar la oferta pública de alquiler social en el medio rural.

Posteriormente, se firmaron los convenios Rehabitare 2021-2024 entre la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y las nueve diputaciones, con una financiación que alcanza los 4.264.000 euros, aportada al 50 % por cada una de las administraciones, para la rehabilitación de 82 viviendas.

Finalizadas las actuaciones de estos convenios, ambas instituciones pusieron de manifiesto la necesidad de realizar un nuevo convenio 2024-2027 para llevar a cabo 88 actuaciones por un montante de 9.152.000 euros. El pasado 30 de septiembre se firmó en Palencia el protocolo entre las 9 instituciones provinciales y el presidente de la Junta. En la actualidad se están tramitando los convenios a firmar entre los presidentes de las diputaciones provinciales y el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio. La diputación de Valladolid aportará con este nuevo convenio más 104.000 euros.

Las actuaciones llevadas a cabo hasta la fecha en la Comunidad son 635, de las cuales 473 corresponden a la Junta de Castilla y León, 35 al protocolo Junta-Obispado y 127 al convenio Junta -Diputación, con una inversión total de 38,63 millones.

La previsión hasta final de la legislatura es rehabilitar otras 59 nuevas viviendas con una inversión de 5,71 millones, con el objetivo de terminar el mandato con 694 viviendas incorporadas al parque público de alquiler, con una inversión de 44,34 millones.

Otras acciones

El Programa Rehabitare de la Junta se asuma a otras acciones que la Junta está llevando a cabo para favorecer el acceso a una vivienda a quienes más lo necesitan ante la demanda existente, lo que ha permitido tener actualmente en Castilla y León más de 3.000 viviendas generándose. Concretamente, este año se edifican 1.350 viviendas en la Comunidad destinadas al alquiler de los jóvenes y para la modalidad de venta con descuento del 20 por ciento.

"Damos oportunidades de acceso a la vivienda, fundamentalmente de los más jóvenes y desde luego buscando también el compromiso con el medio rural, porque la mayor parte de todas estas viviendas se hacen en pequeños pueblos", apuntaba el consejero.

De esa forma, Suárez-Quiñones detalló que al finalizar este programa, sólo en Valladolid, se contará con un parque público de casi 1.500 viviendas, lo que es un “compromiso muy relevante” de la Junta con la política de vivienda y con el acceso a este “recurso básico”, especialmente para los jóvenes y en el medio rural, finalizaba.