
Sociedad
Palencia se ilumina de naranja para frenar al trastorno que no descansa
José Antonio Hoyos, el presidente de la Asociación TDA-H en la provincia, lidera un movimiento que da voz a cientos de afectados por Déficit de Atención e Hiperactividad reclamando atención sanitaria y apoyo social

Cuando el sol se recoja mañana lunes, un resplandor naranja bañará los edificios más emblemáticos de Palencia y localidades como Carrión de los Condes, Saldaña, Guardo, Aguilar de Campoo y Villamuriel de Cerrato. No es solo un espectáculo visual: es un grito colectivo, un recordatorio de que el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) existe, persiste y merece atención.
Este Día Nacional del TDAH, bajo el lema ‘Un trastorno crónico sin atención sanitaria’, la Asociación TDA-H Palencia, liderada por José Antonio Hoyos, alzará la voz por el 6,8 por ciento de niños y adolescentes afectados en España —unas 366.000 personas— y por los adultos que, en su mayoría, enfrentan el olvido del sistema sanitario público . “Como somos un colectivo bastante olvidado, siempre que se acuerdan de nosotros nos hace especial ilusión”, confiesa Hoyos, con una mezcla de entusiasmo y resignación en una entrevista reciente.
El otoño es un torbellino para esta asociación: el Día del TDAH coincide con la preparación de su XV Jornada Anual, programada para el 15 de noviembre bajo el lema ‘TDAH y Escuela, desde una mirada inclusiva’. Este evento, ya un referente en Castilla y León, reúne a expertos y familias para abordar el impacto del trastorno en la educación, la salud y la sociedad. “Se nos junta todo”, admite Hoyos con una sonrisa, “pero eso sirve para conseguir más visibilidad”.
La Asociación TDA-H Palencia nació en 2009 de la mano de 15 familias, impulsadas por maestras que, como madres de niños con TDAH, entendieron la urgencia de actuar. Lo que empezó como un curso en el Centro de Formación del Profesorado de Palencia se convirtió en un movimiento que hoy atiende a más de 200 familias en la provincia.
Integrada en la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH) y en FACYL-TDAH, la federación autonómica que agrupa a diez asociaciones, la entidad ha sido reconocida con la declaración de Utilidad Pública, un sello de su compromiso. Su lema, ‘Caminemos Juntos’, resume su misión, tender puentes entre familias, educadores, profesionales y afectados para sensibilizar, informar y apoyar.
Desde su sede principal en el Centro Social Municipal ‘Pan y Guindas’ y las subsedes en Guardo —respaldada por un convenio municipal y la Clínica Recoletas— y Aguilar de Campoo, la asociación ofrece un abanico de servicios. Desde intervenciones individuales a talleres grupales, psicoeducación o escuelas de familias. Sin embargo, la sede de Aguilar pende de un hilo por la falta de un local municipal. “Por nuestros medios es imposible mantener una sede sin apoyo de los ayuntamientos”, explica Hoyos a Ical, quien añade que “la Diputación y el Ayuntamiento de Palencia son aliados fundamentales”.
En enero de 2025, FACYL-TDAH envió una carta al presidente autonómico denunciando que el TDAH fue ignorado en la nueva Estrategia de Salud Mental. “Somos diez asociaciones con experiencia real, y no nos consultaron”, lamenta Hoyos.
El TDAH no es un capricho ni un problema pasajero. Es un trastorno neurobiológico crónico que afecta el desarrollo emocional, cognitivo y social, manifestándose en inatención, hiperactividad e impulsividad. En Palencia, los números hablan por sí solos. En 2024, la asociación atendió a 91 familias, con 104 en intervención directa: 78 menores (703 sesiones individuales) y 60 adultos (372 sesiones). Solo en la capital, este año suman 36 nuevas familias, 335 menores (626 intervenciones) y 201 adultos (405 sesiones). “De los 78 menores, solo tres tienen prestación vinculada por discapacidad superior al 33 por ciento”, señala Hoyos. “El resto de familias paga terapias de su bolsillo, con un coste enorme”.
Con un equipo de ocho profesionales —dos psicólogas y dos psicopedagogas en Palencia, más otras en Guardo y Aguilar—, la demanda es abrumadora. “Si fuese un trastorno menor, no tendríamos este nivel de petición”, sentencia.
El sistema público, especialmente para adultos, es el gran talón de Aquiles. “En Sacyl, la visita al psicólogo es cada seis meses; eso no es un tratamiento”, critica Hoyos. “Los adultos, sobre todo los no diagnosticados en la infancia, están ninguneados. Todo es privado, con el coste que supone”. Según Hoyos "el ‘código postal’ marca la diferencia: más oportunidades en la ciudad que en la Montaña Palentina, donde la asociación pelea por llevar servicios vía Skype o sedes locales.
El 27 de octubre, el naranja iluminará el Ayuntamiento de Carrión, la Plaza Vieja de Saldaña, el Cristo del Otero, la Diputación y otros edificios, un gesto coordinado por la FEAADAH para sensibilizar en el Mes Europeo de Sensibilización del TDAH . Además, este pasado fin de semana se han llevado a cabo actos solidarios como una Jornada Saludable con Zumba solidaria —una tradición de tres años— liderada por Carmen Blanco, del Centro Alma Activa, y charlas de nutrición con Jesús Montero. “Es desinteresado, para recaudar fondos y visibilizar”, explica Hoyo.
El núcleo de su trabajo son las intervenciones individualizadas, “trajes a medida” para cada afectado, con psicología, psicopedagogía y reeducación para gestionar impulsos y el “caos mental”. Complementan con psicoeducación, escuelas de familias y adultos, talleres para adolescentes y grupos de apoyo. En 2024, sumaron 250 intervenciones familiares y 703 con menores. También reciben 6.000 euros anuales de la Consejería de Familia para talleres de conciliación en Navidad, Semana Santa y verano, pero “lo esencial es la intervención, y ahí no tenemos apoyo”, subraya Hoyos.
Las reivindicaciones de la Asociación TDA-H Palencia son claras: “Queremos que nos traten como al resto del tercer sector. Autismo o Down reciben apoyo; nosotros también lo merecemos”. Entre sus prioridades están un servicio de evaluación psicopedagógica para pre-diagnósticos y la ampliación de sedes —la central ya es pequeña—. A nivel nacional, exigen reuniones con la Ministra de Sanidad, aún pendientes. “Nos sentimos ninguneados, pero peleamos”, afirma Hoyos. “Queremos evitar depresiones, adicciones o suicidios. El TDAH tiene virtudes: creatividad, valentía, energía. Pero hay que aprender a gestionarlo”.
En Palencia, el naranja de este 27 de octubre no solo iluminará fachadas: será el reflejo de una asociación que, contra viento y marea, busca el apoyo de los palentinos. Con más de 500 familias atendidas desde su fundación, la entidad aspira a consolidar a Palencia como referente en servicios sociales. “Somos una asociación importante en Castilla y León”, concluye Hoyos. “Y con eventos como este, avanzamos”. El cambio empieza con un color, pero se construye con acción.
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