El pequeño pueblo burgalés que ofrece llevar un bar por 50 euros al mes

En la provincia de Burgos, a los pies del monte Pelado y a unos 30 kilómetros de la capital, en plena comarca de La Bureba, se encuentra la pequeña localidad burgalesa de Quintanavides, paso natural hacia la Meseta Norte desde el País Vasco por donde discurre también el río Cerratón, y atravesada también por la N-1 y la A-1, antigua AP-1.

Un pequeño municipio en el que apenas viven 70 habitantes durante todo el año, aunque en verano crece la población, que está situado a 825 metros de altitud sobre el nivel del mar y por el que pasa la llamada Ruta de Bayona del Camino de Santiago o Camino Vasco interior.

Un municipio que también cuenta con un albergue de peregrinos y una taberna regentada por los mismos dueños, y que tiene a la iglesia de Santa María, del siglo XVI, con una torre y retablo del siglo siguiente, como lugar de obligada visita para quienes se acerquen hasta esta zona de Burgos, cuyo patrón es San Sebastián, que se celebra el 20 de enero, y donde los vecinos festejan con solemnidad la matanza del cerdo en el "Puente" de diciembre, además de la tradicional Romería a Santa Casilda el domingo posterior al Corpus Christie y las fiestas patronales de agosto en honor a Nuestra Señora y San Roque, los días 15 y 16.

La villa de Quintanavides pertenece al partido judicial de Briviesca. Tiene además una casa ayuntamiento, una fuente, una escuela de ambos sexos, y está bañado por el río Oca, que mueve dos molinos harineros. Y, como dato histórico, aparece citada en el año 1033 como Quintana de Donvides, en un documento del monasterio de San Salvador de Oña, según el famoso diccionario de Pascual Madoz, publicado en el año 1847.

Despoblación

Quintanavides, al igual que tantos otros municipios de Burgos y de toda Castilla y León, busca alternativas frente a la despoblación y que ayuden a dinamizar la economía y la actividad para ayudar a repoblar, pero también y sobre todo que presten un servicio básico a los vecinos.

Y es aquí donde entra en juego la oferta que el Ayuntamiento de esta Villa, que preside la popular Inés Lázaro desde mayo de 2023, que está buscando a alguien que pueda hacerse cargo de la taberna del pueblo, y no solo para vender cafés, vinos o cervezas y refrescos, sino también para que en este establecimiento los vecinos puedan adquirir productos básicos del día a día como leche o pan. O lo que es lo mismo, se busca a una persona que regente también una tienda de ultramarinos, de las de toda la vida.

El inmueble se encuentra en la propia casa Consistorial, en concreto en su parte inferior, y se trata de un local de propiedad municipal, que destaca por su amplitud y además está equipado totalmente para poder abrirlo cuanto antes, ya que dispone de cocina y, además, de un gran almacén, según informan fuentes municipales.

Lo único que pide el Ayuntamiento a la persona que quiera llevar este negocio, denominado Taberna, es que lo gestione como mínimo un año, aunque puede prorrogarse durante otro más.

El Consistorio ha aprobado una presupuesto de licitación de 600 euros al año, con el IVA incluido, por lo que lo único que tendría que abonar la persona elegida serían apenas 50 euros al mes por llevar este bar con tienda de ultramarinos aledaña.

La oferta de Quintanavides no es la única de estas características o similares para hacer frente a la despoblación que hay en la provincia de Burgos, ya que, por ejemplo, en el municipio de Santa Cruz de la Salceda se ofrece casa por 320 euros en el pueblo con la intención de fijar población y atraer nuevas familias con niños.

El objetivo de esta medida es que el municipio tenga un servicio que es "esencial" para los vecinos, apuntan desde el Consistorio burgalés, que confía en que este bar pueda abrir sus puertas ya en Navidad. De momento, el pasado 23 de noviembre se abrió un plazo de siete días naturales para presentar las ofertas que finalizaba ayer.