Sanidad
Un plan integral de formación en cefaleas busca mejorar el diagnóstico y romper el estigma de la migraña en Castilla y León
Pretende llegar a todos los profesionales de Atención Primaria, Urgencias y Especializada para lograr un tratamiento personalizado
Castilla y León trabaja en el despliegue de su propio plan integral de formación en cefaleas que quiere llegar a todos los rincones del mapa de Sacyl con el objetivo de mejorar el diagnóstico, optimizar el tratamiento y acabar con el estigma que todavía pesa sobre la migraña, enfermedad neurológica, donde los datos reflejan su magnitud.
De hecho, es la que más años de vida con discapacidad provoca en la población joven en todo el mundo, especialmente entre los 20 y los 55 años; afecta a un 20 por ciento de mujeres y a un ocho por ciento de hombres, y el 40 por ciento de los pacientes con migraña necesitaría un tratamiento preventivo, pero apenas entre un 15 y un 20 lo recibe.
“Eso significa que tenemos una gran necesidad no cubierta. Y eso se traduce en más discapacidad, en más absentismo laboral y en más presentismo, personas que acuden a trabajar, pero con un rendimiento muy inferior al que tendrían sin el dolor de cabeza". Lo explica a Ical el impulsor de este programa, el coordinador de la Unidad de Cefaleas del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y profesor de la Universidad de Valladolid, Ángel Guerrero Peral.
Y es que más de dos terceras partes del coste de la migraña proceden de esa pérdida de productividad laboral, un impacto que trasciende lo sanitario y afecta a la economía y a la sociedad en su conjunto.
Guerrero Peral precisa que el último objetivo de esta estrategia es lograr que cada paciente reciba la prestación en función de sus necesidades, en el momento adecuado y en cualquier nivel asistencia, para que viva con menos dolor y mayor calidad de vida.
El plan quiere involucrar a todos los profesionales del sistema, de cualquier nivel, tanto neurólogos, como médicos de Familia y de Urgencias, y a todo el personal de enfermería. Se trata de que el conocimiento cale, que la información y la formación sea lo más practica posible para atajar o frenar una patología cuyo diagnóstico es clínico y “muy sencillo”, si se escucha a los pacientes.
“Como no hay un marcador biológico que confirme la migraña, a veces ni los médicos ni los propios pacientes se lo creen. Se traslada la idea de que no es una enfermedad real, y el paciente acaba pensando que es demasiado sensible al dolor. Ese estigma pesa tanto en el sistema sanitario como en la vida de quienes lo sufren”. Los síntomas de la migraña son fáciles de interpretar: dolor recurrente y pulsátil, fotofobia, fonofobia, náuseas, vómitos y necesidad de reposo.
Atención personalizada
“Estamos implicando a neurólogos de todos los centros de Castilla y León y contamos con el beneplácito de la Consejería de Sanidad y y el apoyo del Instituto de Ciencias de la Salud de Castilla y León (ICSCyL)” en este despliegue que quiere sentar las bases para homogeneizar la atención a estos pacientes.
“El paciente es el mismo, independientemente de si lo atiende Primaria, Urgencias o el hospital. Por eso es fundamental que en cada nivel se ofrezcan las mismas soluciones y que la derivación entre niveles llegue en el momento oportuno, sobre todo en los casos resistentes”, añade Guerrero Peral.
El plan se articula en torno a tres ejes. El primero, la coordinación entre niveles asistenciales; el segundo pasa por la atención personalizada, ya que cada paciente es diferente, y no se puede dar la misma solución a todos. “Hay que tener en cuenta sus comorbilidades, su estilo de vida, su trabajo o incluso si tiene sobrepeso. El tratamiento tiene que ser adaptado a cada persona”, insiste.
En tercer lugar, busca que el médico de Primaria sepa cuándo derivar, que el de Urgencias distinga una cefalea primaria de una secundaria y que todos tengan claras esas señales de alarma que obliguen a activar medios diagnósticos que identifiquen una posible patología grave subyacente.
El formato combinará sesiones presenciales en las diferentes áreas de salud con actividades en ‘streaming’, para garantizar la participación en toda la Comunidad, y para cumplir con esa necesidad “no cubierta”.
La filosofía es trasladar a toda Castilla y León el modelo que ya funciona en las unidades de cefaleas de los hospitales de referencia. “Lo que hacemos en nuestras consultas se puede hacer en cualquier sitio. Con formación, cualquier médico puede diagnosticar correctamente y atender mejor a un paciente con migraña”, sentencia Guerrero.