Durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, y ante la reducción de diez frecuencias de tren entre Segovia y Madrid, seis por la mañana y cuatro por la tarde, la senadora del Grupo Parlamentario Popular por Segovia, Paloma Sanz, ha exigido al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, medidas urgentes y que explique “qué estudios y previsiones contempló su Gobierno sobre la repercusión de esta reducción”.

Sanz atribuye esta decisión a la “improvisación” y se muestra convencida de que “si hubieran previsto y conocido las consecuencias reales, no habrían sido capaces de hacer lo que han

hecho”, afirma con rotundidad en una pregunta oral en la sesión de control de Gobierno del Senado.

En este sentido, la dirigente popular explica que la reducción de frecuencias afecta de forma directa a más de 1.300 segovianos, viajeros recurrentes que ven cómo las que se mantienen no les permiten llegar a tiempo a trabajar o a sus clases y han tenido que enfrentarse a la falta de información y comunicación por parte de Renfe.

“Su reducción de trenes pone en riesgo la calidad de vida de muchos segovianos y compromete, incluso, el que puedan seguir residiendo en la provincia”, asegura Sanz, que es también presidenta del PP de Segovia. La senadora del PP traslada así la inquietud de muchos trabajadores y estudiantes que “se plantean ya la posibilidad de cambiar de residencia o buscar pisos de alquiler”.

“No lo digo yo, lo dicen los mismos afectados y la Plataforma de Usuarios de Segovia. Usuarios a los que ustedes no han ofrecido alternativas adecuadas y han dejado en situación precaria”, lamenta la senadora segoviana, para quien “ha aumentado, más si cabe, la incertidumbre y desatención de las necesidades de movilidad de los usuarios segovianos”.

Falta de interés por Castilla y León

La senadora por Segovia exige a Puente que no justifique las reducciones de frecuencias como el pago que hay que sufrir para modernizar y mejorar las conexiones, tras las obras en Chamartín, porque los mismos usuarios “temen” que los horarios no se recuperen después de las obras, “afectando a la accesibilidad del servicio a largo plazo”. Añade que las reducciones afectan incluso a médicos que trabajan en el Hospital General de Segovia y que ven cada día más difícil compatibilizar su vida y “la importante labor asistencial que

realizan. Creo que no hace falta que le explique las dificultades que tienen los hospitales de nuestra comunidad en este sentido”, plantea al ministro.

En palabras de Sanz lo “mínimo” que el Ministerio debería haber hecho es mantener reuniones con la Junta de Castilla y León y los usuarios para analizar las consecuencias de sus decisiones, porque “el estar a salto de mata y las improvisaciones sobre la marcha nunca salen bien”, concluye.

El ministro, por su parte, ha contestado que Segovia no ha perdido frecuencias por las obras en la estación de Chamartín que han reducido surcos de las vías, aunque se comprometió a comprobar los datos denunciados por la senadora.