¿Qué nuevas joyas se han descubierto en los trabajos en la Muralla de Soria?

Soria es una tierra de rico patrimonio y de descubrimientos. Los pueblos que residieron druante alguna época en esta zona permitió potenciar la riqueza cultural de la zona. Desde hace unos años se están llevando a cabo una serie de trabajos que están permitiendo descubrir hallazgos increíbles en la zona.

El Ayuntamiento que preside Carlos Martínez se ha volcado en este proyecto que está permitiendo conocer un poquito más a fondo la Soria medieval desde el momento en el que la ciudad, entonces villa, se fortificó con la construcción de una muralla se asocia al ataque que sobre ella descargó Sancho VII el Fuerte de Navarra a comienzos del siglo XIII. Sancho IV de Castilla a finales de ese siglo decidió construir el recinto amurallado exterior. Durante la Guerra de la Independencia el general José Joaquín Durán ordenó su derribo, llegando hasta nuestros días tan solo algunos tramos.

La muralla tenía una longitud de 4.100 metros que encerraban una superficie cercana a las 100 Hectáreas. Estaba construida de mampostería excepto refuerzos en esquinas, en los que usaron sillares. Su trazado, al extenderse el caserío en plena vaguada,fue siguiendo la línea de cumbres de cerros fronteros, el Mirón y el Castillo.

Un total de ocho puertas permitían el acceso al interior de Soria, la del Puente en el río, la de Nájera al norte, a del Rosario frente a la iglesia de Santo Domingo, la del Postigo en el Collado, la de Rabanera en la calle, la de Valobos cerca del cementerio, la PuertaNueva junto al convento de santa Clara y el Postiguillo junto al Sotoplaya. Pues a través de diferentes trabajos los últimos hallazgos son varias torres, algo que se daba como probable en el proyecto, así como un portillo desconocido.

Para seguir trabajando en esta iniciativa, el Ayuntamiento realizó una nueva petición del 2% cultural del Gobierno de España por 3,4 millones de euros de los que la subvención demandada es del 71% (2.441.401 euros).

La actuación se divide en dos tramos dando continuidad a lo que ejecutado hasta ahora. Una parte de la ayuda se concentrará en la puerta Nájera, que coincide con la carreta de Logroño, incorporando las tapias que incluyen restos físicos de la muralla, hasta la Ermita del Mirón. En esta zona el problema es que la muralla ha sido recrecida con una tapia y no está consolidado su arranque original. En todos los tramos de este sector se detecta un importante relleno de terrenos intramuros que es causa de los problemas de lavado, descalce y degradación de las fábricas, y será uno de los objetivos principales de la intervención.

La segunda parte de la actuación se localiza en el puente de piedra y el conocido como Postiguillo junto al río Duero. La problemática de este sector se concentra por un lado en la recuperación de las trazas de la puerta del Puente y del Portillo lateral, con su torre, en una zona donde los rellenos generados por la sobreelevación del desembarco del puente respecto a las cotas medievales, permitirá posiblemente recuperar algo de la traza arqueológica, pero genera conflictos de cotas y accesibilidad de vehículos que es necesario resolver en el proyecto de urbanización tras la excavación.

También es la zona donde más importante es dar continuidad a la lectura de la muralla pues es justo donde debe garantizarse que la ciudad se entienda como un recinto amurallado. El tramo hasta el Postiguillo apenas requiere acciones puntuales, fundamentalmente relacionadas con su rasante exterior. El tramo más conflictivo es el comprendido entre el Postiguillo y el final del sector, que coincide con la carretera de subida al castillo.