Medio Ambiente

Red Natura 2000: Una apuesta por conservar la biodiversidad y hábitats naturales

Su superficie en Castilla y León alcanza los 2,4 millones de hectáreas y ocupa el 26,13 por ciento del territorio autonómico

Ejemplar de ganga ibérica en Castilla y León
Ejemplar de ganga ibérica en Castilla y León Jcyl

Con motivo de la celebración en el día de hoy del Día Europeo de la Red Natura 2000, la Junta de Castilla y León, a través de un comunicado ha recordado el trabajo que se realiza en la Comunidad donde se compatibiliza la conservación de su biodiversidad y la actividad humana. Una Red, iniciativa de la Unión Europea, creada en 1992 y que abarca más del 18 por ciento del territorio europeo además de proteger a más de 27.000 especies animales y vegetales.

Si nos centramos en Castilla y León, se encuentra constituida por 70 ZEPAS (Zonas de Especial Protección para las Aves, con una superficie de casi dos millones de hectáreas y 120 zonas de especial conservación. En total, la superficie en la Comunidad de la Red Natura asciende a 2.461.759 hectáreas y ocupa el 26,13 por ciento del territorio autonómico, suponiendo el 16,63 por ciento en territorio nacional y el 2,37 por ciento de la superficie a nivel europeo.

Uno de los principios fundamentales de la Red es la conservación de la diversidad biológica, promoviendo la protección de especies en peligro de extinción y de sus hábitats naturales y gracias a ella se han logrado salvar a muchas especies que estaban al borde de la extinción como el lince ibérico, el águila imperial ibérica o el oso pardo.

Los trabajos de seguimiento de especies en el marco del Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad en Castilla y León han puesto de manifiesto la importancia que tiene esta red de espacios en la protección y conservación de las especies, sobre todo aquellas más vulnerables. Dentro del grupo de aves esteparias los últimos censos regionales arrojan cifras de alrededor del 73 % de los ejemplares detectados de gangas dentro de estos espacios, el 68 % para la avutarda y entorno al 40 % en el caso del sisón. En estas especies destacan espacios como “Tierra de Campiñas”, “Lagunas de Villafáfila”, “Llanuras del Guareña” o “Cihuela-Deza”. Para otras especies como el buitre negro o la cigüeña negra estos espacios recogen casi la totalidad de las poblaciones con cifras que están entorno al 89 % y el 82 % respectivamente. En el caso de aves acuáticas, los ríos y humedales incluidos en la Red Natura 2000 también albergan importantes poblaciones de especies escasas y amenazadas como la garza imperial y martín común con el 33 % del número total de parejas detectadas de pequeñas ardeidas, o en el caso de las aves acuáticas invernantes con el 55 % del número total de ejemplares detectados durante el censo de enero de 2023. Para este último grupo de especies destacan espacios ZEPA como Lagunas de Villafáfila, La Nava-Campos Norte o Riberas de Castronuño.

Además de su importancia para la conservación de la biodiversidad, la Red Natura 2000 también juega un papel fundamental en la promoción del desarrollo sostenible. Estos espacios protegidos no solo sirven como refugio para la fauna y la flora, sino que también contribuyen al bienestar de las comunidades locales, generando empleo en sectores como el turismo sostenible o la agricultura ecológica.

A pesar de los logros alcanzados por la Red Natura 2000, todavía existen muchos desafíos por delante. El cambio climático, la contaminación y la pérdida de hábitats siguen amenazando a muchas especies en Europa. Por ello, es fundamental seguir trabajando en la conservación y el mantenimiento de esta red de espacios protegidos.

La Red Natura 2000 constituye una herramienta fundamental para la conservación de la biodiversidad en Europa. Gracias a ella, se han protegido miles de especies y se han preservado hábitats naturales únicos. Sin embargo, es necesario seguir promoviendo medidas de conservación y concienciación para garantizar la supervivencia de la fauna y la flora en el continente.