Semana Santa, tiempo de reflexión y esperanza

Un año más las calles y plazas de nuestra Comunidad se impregnan de sones, aromas, imágenes, sensaciones y emociones que nos anuncian la llegada de un tiempo único y singular: “La Semana de Pasión, La Semana Santa”.

Con sus tradiciones y novedades que cada Cofradía y Hermandad preparan con esmerado cuidado y fervor a lo largo de todo el año.

Una Semana Santa que en Castilla y León cuenta con ocho poblaciones con la declaración de interés turístico internacional: Ávila, León, Medina del Campo, Medina de Rioseco, Palencia, Salamanca, Valladolid y Zamora, y varias poblaciones con la declaración de interés turístico nacional o regional.

Si bien algunos actos singulares y procesiones de Cofradías y Hermandades se han desarrollado desde el jueves de Pasión, el Domingo de Ramos marca de manera inequívoca, con la salida del Paso de la Borriquilla, el inicio de la Semana Santa.

Una mañana de Domingo de Ramos que nos rocía con la alegría de los más pequeños que agitan sus palmas y olivos para recibir a Jesús en ese Jerusalén atávico en el que se convierten las calzadas y plazoletas de toda la geografía castellana y española.

Ese día, tan especial, será único para mucho niños y niñas que vivirán su primera salida en procesión, manteniendo la tradición familiar y fomentado el futuro de la Semana Santa. Un hecho que recordaran a lo largo de su vida como un momento único, quiero personificar esa emoción intensa en un niña de cinco años: Alicia Arroyo Ramírez quien hace unas semanas recogía con solemnidad su medalla y nombramiento como Cofrade, con emoción desborda consciente, quizás sin siquiera saberlo, de la importancia de ese acto, pese a su temprana edad, como ella muchos niños y niñas se convertirán este Domingo de Ramos en Cofrades de por vida, como lo hicieron tantos y tantos niños y niñas que les precedieron a lo largo de sucesivas décadas.

La Semana Santa continuará los siguientes días con decenas de desfiles procesionales todos con sus ritos y significados únicos, que cada cofrade, cada papón, cada hermana de devoción volverá a vivir con fervor y recogimiento, mientras los espectadores se asombraran al paso de las imágenes únicas alumbradas por las Cofradías y Hermandades, de los actos singulares del silencio de las calles quebrado por los sonidos roncos de cornetas y tambores o por el eco de las marchas fúnebres.

Poco a poco iremos llegando así a los días más intensos de la Semana de Pasión el Jueves y el Viernes Santo, las procesiones van desfilando, casi sin pausa, por las distintas poblaciones de Castilla y León desde las más afamadas por el valor de sus tallas como Valladolid, Zamora, Medina de Rioseco o Medina del Campo a las que discurren por marcos incomparables como Ávila, Salamanca o Segovia sin olvidarnos de la singularidad que nos ofrecen León, Soria, Burgos, la Bañeza, Astorga, Ponferrada, Bercianos de Aliste, Tordesillas, Peñafiel, Armada de Duero, Candelario, Béjar, Agreda, o Burgo de Osma solo por citar algunos ejemplos.

La Semana Santa continuará el Sábado Santo con las procesiones de la Soledad que en algunas poblaciones como Zamora adquieren un especial significado y es uno de los momentos más esperadas por sus habitantes y visitantes.

Y llegamos así al Domingo de Resurrección el momento de inmenso regocijo que se plasma las procesiones del encuentro Jesús Resucitado y su Madre la Virgen María. Pero también un día de emociones encontradas, de alegría por su significado, anteriormente citado, y de cierto halo de nostalgia porque la Semana Santa llega un año más a su término, un final que por otra parte acerca un poco más al inicio de la próxima Semana Santa que será esperada con las misma ilusión, emoción y devoción por miles y miles de castellanoleoneses y visitantes.

Feliz Semana Santa

Carlos Ramírez es presidente de la Asociación para la Organización de Ferias, Certámenes Discográficos y Salones del Cómic y Manga (Asofed)