Naturaleza
Soria y Segovia registran picos productivos de boletus y en el resto de provincias las especies asoman con timidez
En Valladolid hubo un momento álgido de seta de cardo, pero las altas temperaturas han paralizado la fructificación
Las abundantes precipitaciones en muchos puntos de Castilla y León han provocado la aparición en la mayor parte de las zonas productoras de los apreciados boletus edulis. Esta semana se han registrados valores destacables de producciones para boletus en la provincia de Soria, con valores de producción superiores a diez kilos por hectárea en las mejores zonas. En Segovia la producción está estimada en dos kilos por hectárea para esta especie y para la amanita.
El Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor) determinó que esta producción semanal supera con creces toda la producción acumulada en la anterior campaña de 2022. “De igual forma se están registrando rendimientos de recolección muy destacables para boletus edulis y amanita caesarea en la provincia de Segovia, con valores por encima de los dos kilos por hora”, destaca fuentes del centro a Ical.
La aparición la semana pasada de ‘galampernas’ (macrolepiota procera) de forma muy abundante en las zonas productoras anticipaba el pico de producción de esta semana, al menos en estas dos provincias. También se han registrado en Segovia y Soria rendimientos de recolección superiores a medio kilo por hora de seta de cardo (leurotus eryngii) y se han recogido en los rebollares de estas provincias, de forma menos abundante, ejemplares de boletus reticulatus y boletus aereus.
La fructificación de níscalos es muy escasa en ambas provincias, registrándose ejemplares aislados en zonas de encharcamiento y de especies distintas a lactarius deliciosus.
En Ávila las fructificaciones se han dado de forma puntual. En la montaña del Sistema Central de la provincia se están registrando fructificaciones de boletus edulis, sin rendimientos de recolección destacables, y frecuente encontrar algún ejemplar aislado, pero siempre en cantidades poco relevantes.
“En robledales de la provincia podemos empezar a ver ejemplares de Amanita caesarea gracias a las altas temperaturas de estos días”, destacan desde el Cesefor.
Mientras, en Burgos la producción es baja. Las precipitaciones acumuladas a lo largo de las dos últimas semanas, unido a las temperaturas suaves en toda la provincia, han provocado el inicio, aunque de forma tímida, de la campaña micológica en los acotados Micocyl de la provincia, con apariciones muy puntuales de boletus en las zonas montañosas de los acotados donde se han registrado esos episodios tormentosos
“Si las condiciones climatológicas continúan con la tendencia actual de esta semana, de incremento moderado de temperaturas, favorecerá la aparición de nuevas fructificaciones en los próximos días”, agregan.
En León, la producción es media. En las zonas productoras de León se ha registrado producciones medias de boletus pinicola, en pinares altos y de páramo y altas de boletus edulis en hayedos del parque regional de Picos de Europa. También en boletus aereus y boletus reticulatus en rebollares.
En cuanto a Salamanca, la producción micológica también es baja. La actividad micológica en la provincia se está retrasando en comparación con el resto de Castilla y León debido a que las precipitaciones que se han registrado han sido inferiores. Hay apariciones muy puntuales de boletus y amanitas en pequeñas cantidades.
Respecto a Valladolid, también registra producciones reducidas. La producción de seta de cardo (pleurotus eryngii) en Valladolid comenzó en numerosas áreas de terreno aclarados en barbecho o sin cultivar. Sin embargo, debido a las altas temperaturas de los últimos días, que se espera que alcancen hasta los 32 grados entre hoy y mañana, la producción se ha visto interrumpida.
Aunque las lluvias han sido abundantes en ciertas áreas de esta provincia, aún es demasiado temprano para la aparición de los níscalos. El terreno arenoso de esta provincia, que tiende a secarse rápidamente después de una precipitación, junto con las actuales temperaturas elevadas, contribuyen a que esta especie no haya emergido todavía.
Por último, en Zamora se registran fructificaciones puntuales y tímidas de boletus y amanitas en algunas zonas de roble y encina más aclarados de la provincia, pero las altas temperaturas y las lluvias más tardías con respecto a otras provincias harán que la campaña no comience todo lo fuerte que se esperaba, retrasándose su inicio hasta que no llegue otro periodo de lluvias.
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