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Gastronomía

Ni en Valencia ni Alicante: así se prepara este espectacular arroz para 150 personas

Los ingredientes principales de este plato típico de Zamora son productos cárnicos procedentes de la matanza del cerdo

Aroz a la zamorana La RazónLa Razón

España es un paraíso gastronómico. Considerada por muchos como la gran despensa de Europa por la calidad de los alimentos que produce, no hay lugar al que uno se acerque en este país donde no se pueda degustar algún plato típico con el que chuparse los dedos.

Uno de los platos "typical spanish", que diría un anglosajón, es el arroz en sus distintas variedades según la comunidad autónoma en la que se elabore.

La zona de Valencia y Alicante son conocidas por su rica tradición arrocera. El cultivo del arroz allí tiene raíces históricas profundas, ya que fue introducido por los árabes y se desarrolló especialmente en la Albufera.

Este cereal, alimento básico en muchas culturas alrededor del mundo, especialmente en Asia y América del Sur, es el ingrediente fundamental la gastronomía de la comunidad valenciana, con variedades como el bomba, Senia o Albufera, muy populares todos ellos con los que se pueden preparar este plato, conocido como paella, de muy distintas maneras.

En la receta levantina el arroz se cocina junto a otros alimentos en una sartén, generalmente ancha y con asas. El nombre de paella hace referencia tanto a la receta o plato cocinado como al recipiente que se utiliza para su elaboración, aunque este último recibe también el nombre de paellera. Se trata de un plato de origen humilde, descrito por primera vez en España en el área de la Albufera de Valencia.

Como decíamos antes el arroz, un plato típico del verano para comer en la playa con los amigos o la familia, se puede cocinar de formas muy variadas según la zona de España donde se haga. Y en estas líneas de LA RAZÓN queremos acercar la receta de uno de los más populares de España junto al valenciano: el arroz a la zamorana típico de la provincia de Zamora, pero, sobre todo, cómo cocinar este plato humilde y de origen campesino para 150 personas.

El origen del arroz a la zamorana se encuentra en la comarca de Aliste, y se está considerdo uno de los arroces más antiguos de España, pasando de generación en generación para seguir deleitando los paladares en la actualidad.

Es uno de los platos típicos que se puede encontrar en los menús de muchos de los restaurantes de Zamora. Siendo muy bien acogido por los visitantes que se acercan hasta la capital para disfrutar de sus rutas turísticas como por los propios vecinos, el arroz a la zamorana no falta en menús diarios y de fin de semana.

Los ingredientes principales de este plato son productos cárnicos procedentes de la matanza del cerdo, además del arroz. Se suele comer tradicionalmente en una cazuela de barro, en la que se funde una pequeña cantidad de manteca de cerdo y se rehogan una cebolla y unos nabos. Después se añaden algunos ajos, orégano, perejil, tomillo, así como pimentón para darle ese color rojizo especial y característico.
Todo ello se pone a freír lentamente y tras esta operación se añade agua y algunos de los productos típicos de la matanza del cerdo, como jamón, panceta, chorizo y costillas. Finalmente, se le añade el arroz para que se cocine con el preparado de cerdo y se sirve caliente.
Peero para que coman 150 personas hay que utilizar una paellera gigante, echar sal y, en este caso en concreto, echar las costillas para que marquen bien con el aceite caliente, Cuando esté doradita se separa a un rincón de la paellera y se echa la panceta. Después va la cebbolla bien picada y que se mezcle bien con la panceta para que de color y sabor al plato.
Los siguientes ingredientes que hay que echar en la paellera son el morro y la oreja de cerdo y se mezcla todo bien junto. Acto seguido, cuando esté todo bien mezclado, se añade el pimentón de la vera, como si estuviera lloviendo po toda la paellera.
Cuando todo haya cogido color rojizo se echa agua y cuando hierva se agrega el chorizo picado, para, como colofón, echar el arroz.
Como todo en la vida, cada maestrillo tiene su librillo, pero ahí queda esta receta a la que se puede añadir zanahoria, rabo, lomo y laurel, a gusto del consumidor.