Centros de Salud

Un proyecto que empodera a las madres reduce el 76% la mortalidad infantil entre los refugiados

Caroline Wilkinson, experta en desnutrición, habla del programa MOM, con el que ACNUR y la Fundación «La Caixa» han logrado frenar la malnutrición en menores de 5 años

La jefa de nutrición de ACNUR, Caroline Wilkinson, presentó en Barcelona los resultados del Proyecto MOM, en una jornada organizada por La Caixa
La jefa de nutrición de ACNUR, Caroline Wilkinson, presentó en Barcelona los resultados del Proyecto MOM, en una jornada organizada por La CaixaShooting _Serveis _FotograficsMiquel

Caroline Wilkinson no tiene manos para contar cuántos años lleva trabajando para reducir la mortalidad infantil asociada a la malnutrición. Pero la Jefa de Nutrición de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) todavía se emociona cuando habla de las madres que ha conocido en los campos de refugiados. Tiene que interrumpir el relato para coger aire, cuando recuerda a una mujer sudanesa que conoció en el campo de Gambella, en Etiopía. Tenía un bebé muy pequeño en brazos y Wilkinson le animó a darle el pecho, pero la mujer, con la voz entrecortada le dijo: «¡Cómo voy a alimentar a mi bebé, si yo misma no puedo!».

Si una cosa ha aprendido la jefa de nutrición de la ONU de las mujeres que ha conocido es que «todas las madres quieren alimentar bien a sus hijos». Pero no todas pueden. Hay madres que tienen que elegir entre comer ellas o sus maridos que tienen que ir a cuidar a los animales y son los que, al final, alimentan al resto de la familia. «Menudo dilema», reflexiona en voz alta. Y en los campos de refugiados, hay otras que tienen problemas psicológicos, después de haber huído de situaciones violentas y traumáticas, en las que quizás han perdido al marido o a otro hijo, que les impide ocuparse de sus hijos.

En los campos de refugiados, donde el 80% son mujeres y niños, Wilkinson también ha encontrado a muchas madres que tienen que interrumpir la lactancia porque deben dedicar muchas horas a ir a buscar agua potable, caminar kilómetros para recoger leña u ocuparse del ganado. Son sobre todo, madres jóvenes que no tienen una red familiar o social, que las ayude a alimentar a sus hijos en el periodo de lactancia.

Pensando en ellas, Acnur, en alianza con la Obra Social «La Caixa», puso en marcha el proyecto MOM. La idea era ayudar a salvar vidas de niños menores de cinco años y prevenir la desnutrición y la deficiencia de macronutrientes de los lactantes, niños y mujeres embarazadas. El proyecto arrancó hace dos años en los campos de refugiados de Gambella y Melkadida, ambos en Etiopía, donde llegan familias de Sudán del Sud y Somalia. Wilkinson admite que no esperaba unos resultados tan esperanzadores.

El proyecto MOM ha logrado reducir la mortalidad infantil en un 76% y la desnutrición aguda en un 43%. La desnutrición severa aguda ha mejorado en un 62,5% en Gambella y en un 50% en Melkadida. Y las tasas de anemia han bajado también de un 62% a un 41%. Los resultados son tan positivos que ya se trabaja con este programa en 14 campos de refugiados de Etiopía y se estudia exportarlo a otros países.

  • 70,8 Millones de refugiados y desplazados hay en el mundo, el doble que hace 20 años.
  • 80 Millones son mujeres y niños
  • 76% Ha logrado reducir la mortalidad infantil el Proyecto Mom

Los resultados del proyecto MOM se presentaron en el CaixaForum de Barcelona con motivo del día mundial de la Alimentación, en el marco de la conferencia internacional «Innovación y alianzas para luchar contra la desnutrición infantil». Reunió a los mayores expertos en este campo, técnicos y responsables de la Fundación Bill y Melinda Bill Gates, de Save the Children o de Acnur, como la princesa Sarah Zeid de Jordania. Pero pese a que el proyecto MOM es un éxito contra la malnutrición, la noticia quedó oculta tras las protestas por la sentencia del «procés».

La conferencia se celebró dos días después de publicarse el fallo y de que el asedio a El Prat que obligara a cancelar un centenar de vuelos. Los organizadores sufrieron por que los ponentes no llegaran al CaixaForum. Pero llegaron y Wilkinson pudo exponer el proyecto Mom junto al director general de la Fundación «La Caixa», Jaume Giró.

Recuperar la lactancia

El proyecto MOM empodera a la mujer y pone a la madre en el centro de la alimentación de sus hijos. Le ofrece apoyo, ya sea suministrándole agua, para que no tenga que perder tiempo yendo a cargar cubos, higiene, educación, salud y ayuda psicológica. Wilkinson cuenta que hay diferentes vías de trabajo en función de la situación de cada mujer. Uno de los puntales del programa es que las madres recuperen la lactancia. «Si ha un bebé de poca edad se le retira la leche materna, puede acabar muriendo», advierte. Y aunque tanto las mujeres sudanesas como somalíes vienen de sociedades que pastorean y saben que la leche es importante en el crecimiento, la huída de una zona de conflicto puede interrumpir la lactancia. Los grupos de apoyo a las madres y entre madres, donde además de asistencia y ayuda psicológica, las mujeres se turnan para cuidar a los niños, ayudan a recuperar la lactancia. El programa también dota de alimentación suplementaria a niños y mujeres embarazadas. Y tiene el plus de contar con nuevos recursos teconológicos, como el Last mile Mobile Solution, un registro digital que agiliza el reparto de alimentos, o un nuevo dispositivo para detectar la anemia sin pinchar.

La tecnología revoluciona la anemia
La innovación tecnológica también ha llegado y está revolucionando la vida en los campos de refugiados. Caroline Wilkinson destaca dos dispositivos. El Last Digital Solution es un registro digital de los refugiados que agiliza la distribución de alimentos. Pero del que está especialmente orgullosa es de una tecnología que cambiará el diagnóstico de la anemia. Hasta ahora, para diagnosticarla, se necesita una muestra de sangre. El test es caro y doloroso, cuesta más de un dólar, y deja de hacerse con frecuencia, pese a que el 60% de los niños tienen anemia. Esta tecnología detecta la anemia a través de la uña. Se podrá llegar a más niños, mujeres y ancianos.