Economía
¿Cómo sobrevivir a la semana del Mobile? Hablan los damnificados
Barcelona se las ingenia para salvar el vacío que deja la suspensión del mayor congreso de móviles del mundo, los consulados contactan con empresas, las startups crean su evento, pero hoteles y trabajadores no se sobreponen
Lo dejó escrito Santa Teresa de Ávila hace 500 años. Y hoy, sigue vigente: «Hay que agotar todos los esfuerzos antes de quejarse». Sería un engaño decir que cuando los organizadores del Mobile World Congress (MWC) anunciaron que cancelaban el congreso, nadie abrió la boca. Porque el llanto de los hoteleros se escuchó en Corea del Sur y en el Port Vell de Barcelona, un marinero cuenta que oyó un «noooooo» ensordecedor, que salía del Pier 01, epicentro la comunidad de startups y sede de la Barcelona Tech City, la asociación que da voz a más de mil empresas del sector digital y tecnológico. La ciudad llevaba meses invirtiendo tiempo y dinero una cita que genera un impacto de unos 500 millones de euros a Barcelona. Entonces, ¿por qué se anulaba la cita a 15 días del certamen? El mismo John Hoffman, el consejero delegado de la GSMA, la entidad organizadora del MWC, admitió que el punto fuerte del congreso, tener la capacidad de reunir a 100.000 personas de más de 200 países, se convirtió en su talón de Aquiles. La preocupación por el coronavirus desató una cadena de cancelaciones que empujó a suspender el encuentro.
Tras el desconcierto inicial, los afectados se movilizaron para salvar una semana en la que se había invertido mucho esfuerzo. La comunidad de startups se intercambió mensajes de whatsapp y en menos de 24 horas, la Barcelona Tech City, con el apoyo de las administraciones, la Cámara de Comercio y el Consorcio de la Zona Franca, dio forma a la Tech Spirit Barcelona, un evento para emprendedores que arrancará mañana para paliar el vacío que deja el Mobile. El grupo inicial de whatsapp, ahora es un grupo de Telegram, con más de 3.600 participantes inscritos. Supera la previsión inicial, que era de 2.500, aunque está lejos de reunir a 25.000 personas, como hacía el 4YFN, el salón de emprendedores paralelo al MWC. En paralelo, los consulados se han puesto en contacto con startups que iban a participar en el Mobile y en el 4YFN para cerrar reuniones.
Turisme de Barcelona ha lanzado por su parte la «Opportunity Week», que tratará de salvar con ofertas a restaurantes y comercios. Los hoteles poco podrán salvar, no ha habido margen de maniobra para volver a llenar las habitaciones. Además, ningún turista pagará por una habitación lo que paga un congresista. Tampoco se podrán rehacer fotógrafos, estudiantes y otro personal que se ha quedado sin trabajo.
«Contábamos con iniciar una ronda de inversión»
Toni Arco y Andreu Puig
MyCarReady
La historia de MyCarReady, como la de otras startups, empezó con una idea. Andreu Puig se mudó a Barcelona. Y un día se le estropeó el coche, pero no encontró un taller como el de César, el mecánico de su pueblo, un profesional de confianza que no le tomara el pelo. Entonces, se le ocurrió que podría crear un buscador de talleres de confianza y un software para que negocios como el de César pudieran digitalizarse y mejorar su gestión. El año pasado, visitó el Mobile para coger ideas. En verano, ni él ni su socio, Toni Arco, hicieron vacaciones, y en septiembre, lanzaron la plataforma. Funcionó y MyCarReady hoy es una startup con perspectivas de recorrer kilómetros. Pero la suspensión del Mobile le ha dejado sin gasolina. Tenían un «stand» en el 4YFN para atraer inversores, además de reuniones cerradas. «Llevábamos desde octubre trabajando para la cita y estratégicamente el Mobile era muy importante para nosotros, contábamos con iniciar una ronda de inversión para captar talento, y ampliar la plantilla porque partners de otros puntos de España estaban interesados en expandir el negocio», lamentan. A través de los consulados, que les han contactado, y de la Tech Spirit Barcelona, esperan dar gas al negocio.
«La semana que viene los hoteles están vacíos»
Para los hoteleros, el año no arranca el 1 de enero, ni cuando China celebra su Año Nuevo, un día de luna nueva entre el solsticio de invierno y el equinocio de primavera. La temporada se estrena la semana del Mobile. Entonces, los hoteles se llenan de congresistas. Ana Rodríguez, que está al frente de los hoteles Constanza y Òmnium, en la calle Bruc, empieza a prepararse para la cita en octubre. «Tiene que estar todo perfecto, ni una arruga en la almohada, ni un rasguño en la pared. Para tenerlo todo impecable, este año había contratado a más personal. Ahora, he mandado a media plantilla a casa. Tanto esfuerzo no ha servido para nada ni vamos a recuperar la inversión. La suspensión del Mobile es un golpe durísimo para los hoteleros. Barcelona dejará de ganar mucho dinero. Para nosotros la “Opportunity Week” no es ningún salvavidas. No sale a cuenta montar talleres en la terraza porque se ha de contratar personal. La semana que viene los hoteles estarán vacíos. La cita se canceló con poco tiempo de maniobra y si algún turista se anima a venir, no pagará lo mismo que un congresista. Nosotros hemos cobrado la mitad de la reserva a los congresistas y el resto lo guardamos para el año que viene. Confío en que volverán».
«Los estudiantes perdemos una gran oportunidad de trabajo»
Laura Cordón estaba ilusionada con el Mobile. La idea de pasar cuatro días de pie sobre tacones no es que fuera muy atractiva, pero lo que le pagaban por hacer de azafata, sí. Y Laura contaba con el dinero para costearse parte de los estudios de Periodismo del curso que viene. Resulta que en octubre, «empezó» Humanidades en la Universidad Pompeu Fabra. Empezó, entre comillas, porque las protestas que se organizaron tras la sentencia del «procés» la dejó sin clases y con mucho tiempo para pensar «y si, hubiera hecho Periodismo … y si me fuera a Madrid». Tenía nota para estudiar en la Universidad Autónoma de Madrid, así que ese mismo octubre contactó con varias agencias de azafatas con la idea de trabajar, y ahorrar para irse a Madrid. «Taïs, que es la agencia de azafatas que más personal lleva al Mobile, me contrató para trabajar los días 24, 25 y 26, de 7.30 a 13.30 horas, por 10 euros la hora», cuenta. También consiguió trabajo por la tarde con otra agencia, para hacer de azafata en una jornadas que HP organizaba en el Hotel Mandarin. Pero al caerse el Mobile, perdió los dos trabajos. «Muchos estudiantes esperamos el Mobile para ganar un dinero», explica. Ahora, se espabilará para encontrar otros ingresos.
«El Mobile es el momento de Barcelona para enamorar a inversores extranjeros»
Entre la comunidad de startups, todos conocen a Tiendeo y a sus fundadores, las hermanas Eva y María Martín, y su amigo Jonathan Lemberger. Saben que tras la idea de digitalizar los catálogos de ofertas, hay horas de trabajo, y que son un ejemplo de empresa que no deja de reinventarse. «Entre otras cosas, ahora, desarrollamos tecnología para atraer al usuario al punto de compra», cuenta Eva, «y durante el Mobile nos gusta pasear por la feria o por el salón paralelo de emprendedores 4YFN para descubrir e intercambiar ideas». Tiendeo fue la primer empresa tecnológica, junto a HolaLuz, que aterrizó en el Palau de Mar. Ha sido testigo de como en su edificio ha nacido el ecosistema digital de Barcelona, que ahora alberga el Barcelona Tech City. Tiendeo fue una de las diez empresas emergentes que participó en la 1ª edición del 4YFN. También había tenido «stand» en el Mobile. Pero ahora que ya son «scaleup», el siguiente paso de una startup, aprovechaban la semana del Mobile para ver clientes, ir a conferencias, buscar inspiración y aprender. «El 80% de nuestros clientes son extranjeros y Barcelona los enamora con el Mobile. La próxima semana mantendremos los workshop, iremos a conferencias y seguiremos aprendiendo».
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