Cataluña

Un Chejov desnudo «in your face»

Àlex Rigola presenta en La Villarroel su versión fresca y desnuda de «La gavina», con los actores interpretándose a sí mismos y hablando de lo que es ensayar una obra de teatro y sufrir los amores no correspondidos

El director Àlex Rigola vuelve a la Villarroel con "La Gaviota"
GRAFCAT2504. BARCELONA, 10/03/2020.- Los actores Melisa Fernández (i) y Nao Albet (d) durante el pase gráfico de la "La Gaviota", una versión libre del clásico de Antón Chéjov con la que el director teatral Àlex Rigola vuelve a la Villarroel y en la que tres actrices, dos actores y un dramaturgo hablan de sus sentimientos amorosos y de su amor por el teatro. EFE/Enric FontcubertaEnric FontcubertaAgencia EFE

Para Àlex Rigola, Chejov es uno de esos artistas que conocen a la perfección al ser humano, y por eso no lo juzga, ni lo fuerza, ni lo exagera, sólo deja que se exprese y se muestre tal cual es. «Es imposible ver una obra del maestro ruso y no empatizar con todos los personajes, entenderlos a todos. Es el único que consigue que los personajes funcionen por encima de cualquier acción. En Shakespeare, por ejemplo, siempre prevalece el relato, pero en Chejov son los personajes», asegura. Y tiene razón. Su último ejemplo, su versión libre de «La gavina», la obra maestra chejoviana que habla de teatro y amores no correspondidos.

La Villarroel acoge desde este viernes, y hasta el 26 de abril, su adaptación desnuda y extremamente naturalista de la obra maestra chejoviana. Rigola reescribe todo el texto, manteniendo su estructura y su esencia, y deja a los actores que se expresen con sus propios nombres y nos expliquen sus propias miserias, sus dudas, las dificultades intrínsecas de montar una obra de teatro, las dinámicas que se crean entre los intérpretes y esos enamoramientos que a veces llevan a los actores a auténticos callejones sin salida. «Los actores saltan sin careta, sin un personaje que los cubra, y se presentan desnudos ante los espectadores como si estuviesen en un ágora. Han sido muy generosos al abrirse de esta manera. Aunque yo les he contado intimidades a ellos que no he contado a nadie. Si les iba a pedir que se desnudaran, yo tenía que desnudarme primero», aseguró ayer Rigola.

Un gran elenco

El elenco está formado por Nao Albert, Xavi Sáez, Mónica López, Melisa Fernández, Roser Vilajosana y el dramaturgo Pau Miró, que se presentan como ellos mismos e inician una serie de chascarrillos para desarmarse y ridiculizarse unos y otros. Nao Albert llama viejos a los veteranos y los veteranos, pues se ríen de las pretensiones del joven. «Son amigos que se burlan sin sangre, para no hacerse daño, sólo divertirse con sus propias miserias», comenta Rigola.

A partir de aquí se repetirá la estructura y los temas del original de Chejov, en un escenario vacío donde toda la atención cae en los actores y donde el simbolismo caerá en una gaviota de papel que simboliza la relación que se iniciará entre Albert y Fernández. «Tengo unas necesidades de entender el mundo que antes no tenía. Antes lo que quería era cambiarlo directamente, ir directamente a la barricada. Ahora he dado un paso atrás en busca de entenderlo tal cual es», afirmó Rigola.

De esta manera, la obra busca «la ruptura absoluta» de la cuarta pared para que el público no sepa si está viendo una obra de teatro o una confesión pública. Y sí, lo consigue con creces.