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El Rock en las bandas sonoras de los años 90 (IV)

“Singles” y “Dead Man Walking” son dos magníficos casos de músicas que casan a la perfección con las respectivas películas

En el centro de la imagen, el protagonista, Matt Dillon, acompañado del director Cameron Crowe a la derecha, y los músicos Jeff Ament, Chris Cornell y Layne Staley
En el centro de la imagen, el protagonista, Matt Dillon, acompañado del director Cameron Crowe a la derecha, y los músicos Jeff Ament, Chris Cornell y Layne StaleyLa Razón

Es habitual en muchas bandas sonoras con presencia rockera incluir clásicos del estilo, y un ejemplo perfecto sería la música que suena en películas como “Forrest Gump” de Robert L. Zemeckis y “Casino” de Martin Scorsese, con una interminable lista de himnos, que enriquecen y mucho esos filmes.

Otra posibilidad es la de la primera que nos ocupa en esta nueva entrega de bandas sonoras rockeras de la década de los años 90. “Detroit Rock City” se estrenó en 1999 y en plena época de hiperactividad de Kiss. Ocurrió tras la ya legendaria e inmejorable gira de reunión con maquillaje de 1997, la edición del fantástico en todos los sentidos disco “Psycho Circus”.

La película no fue tan exitosa ni mucho menos como como las giras de esos años, ni como el disco, pero resultó divertida en su momento. No tiene absolutamente nada que ver con “Kiss Meets The Phantom Of The Dark”, y con toda seguridad genera menos simpatía entre los fans que ella, pero se pasa un buen rato con las aventuras de un grupo de adolescentes, liderados por Edward Furlong, que intentar asistir a un concierto de la banda.

La banda sonora se divide claramente en dos partes. Una es la de las versiones originales de una serie de clásicos del Rock, y la otra son interpretaciones de también grandes temas, pero a cargo de grupos de ese momento. Por supuesto el primer bloque es mucho satisfactorio. Suenan verdaderas gemas como “Runnin’ With The Devil” de Van Halen, “Iron Man” de Black Sabbath, “School Days” de The Runaways, “Jailbreak” de Thin Lizzy, “Surrender” de Cheap Trick, “Little Willy” de Sweet, “Rebel Rebel” de David Bowie, y “Shout Out It Loud” y por supuesto, “Detroit Rock City” de Kiss. Nada que objetar, todo joyas eternas.

Mucho más discutible es el otro bloque, aunque resulta entretenido. El inicio es notable con otro clásico de Thin Lizzy, “The Boys Are Back In Town”, a cargo de Everclear, y una muy potente versión de “Cat Scratch Fever” de Ted Nugent por parte de unos Pantera con el sello característico de Phil Anselmo dejándose la garganta.

El listón baja mucho con una aburrida “Highway To Hell” por parte de Marilyn Manson, tan insulsa como casi todo lo que graban desde 1998, y una extraña versión del “20th Century Boy” de T.Rex, convertida aquí en un tema pseudogrunge metalizado a cargo de las suecas Drain. El nivel vuelve a subir con otro clásico de Kiss, “Strutter”, que suena muy bien con unas The Donnas en su mejor momento.

 

La banda sonora de “Singles”, dirigida por Cameron Crowe en 1992, es de esas películas en las que argumento y música van muy unidos. Se trata de una comedia romántica, protagonizada por Matt Dillon, Kyra Sedgwick, Bridget Fonda y Campbell Scott, ambientada en la ciudad y año adecuados. Seattle poco despues de la explosión de “Nevermind” de Nirvana y “Ten” de Pearl Jam.

El disco es de compra y escucha obligada para los fans del Grunge y de la escena alternativa en general de esa década. El contenido inicial no tiene desperdicio con “Would” de Alice In Chains, que aparecen tocando en el film, y las entonces inéditas “Breath” de Pearl Jam y una “Seasons” de Chris Cornell en solitario, que ya dejaba entrever que al margen de Soundgarden se decantaría por sonidos acústicos. También hace un anecdótico y casi tanto cameo en la película.

El siguiente tema tiene su origen en un músico de Minneapolis, no Seattle. El ex líder de The Replacements, Paul Westerberg, aparece por partida doble con dos buenos temas, “Dyslexic Heart” y “Waiting For Somebody”.

Le siguen cuatro auténticas joyas, lo mejor de la banda sonora. Unas hermanas Wilson de Heart, aquí rebautizadas como The Lovemongers, nos maravillan con una hipnótica versión del superclásico “The Battle Of Evermore” de Led Zeppelin , Pearl Jam vuelven a sonar con “State Of Love And Trust”, un tema al mismo nivel que los de su debut “Ten”. Suenan después nada menos que una auténtica “delicatessen”, una de las cumbres del Rock llamada “Chloe Dancer/Crown Of Thorns” de los entonces ya desaparecidos Mother Love Bone, y la inédita y apabullante “Birth Ritual” de Soundgarden, que no desentonaría en esa obra maestra llamada “Badmotorfinger”, del año anterior.

En la recta final suenan la correcta “Overblown” de Mudhoney, el citado Westerberg, el clásico “May This Be Love” de Jimi Hendrix (el mejor y más importante músico nacido en la ciudad), la conocida y maravillosa “Nearly Lost You” de Screaming Trees, y la también correcta “Drown” de Smashing Pumpkins, que son de Chicago.

 

“Dead Man Walking” (Pena de Muerte), dirigida por Tim Robbins en 1995, no tiene una banda sonora al uso, ya que solo 4 de los temas del disco suenan en la película, pero es una de las más interesantes de la década. Conceptual más en la atmosfera que en los artistas. La lista es espectacular, y lo demuestran los dos primeros temas.

“Dead Man Walking” fue escrita expresamente por Bruce Springsteen, y suena de maravilla en los títulos de crédito finales. El nivel se mantiene con “In Your Mind” de Johnny Cash, pero baja, aunque no mucho, con “Woman On The Tier (I’ll See Through)” de una Suzanne Vega lejos de sus mejores años.

Desde Texas, “Promises” nos demuestra lo que es Lyle Lovett, uno de los country rockers más fiables de las últimas décadas. Bastante más aburrida resulta el dueto entre Eddie Vedder de Pearl Jam y el músico pakistaní Nusrat Fateh Ali Khan, en “The Face Of Love”. Un siempre infalible Tom Waits nos conmueve con “The Fall Of Troy” (años después fue incluida en el cofre “Orphans” del artista de Pomona), mientras que una de las sorpresas fue ver aquí, en 1995, el tema “Quality of Mercy” de Michelle Shocked, aunque muy por debajo de su álbum “Short Sharp Shocked”.

La recta final del disco es casi inmejorable, con la excepción de otro dueto de Eddie Vedder con Ali Khan, “The Long Road”. Pero están el country delicioso “Dead Man Walking (A Dream Like This)”, de Mary Chapin Carpenter, “Walk Away”, de nuevo de Tom Waits, “Ellis Unit One” de un Steve Earle que alargaba sus momentos de gloria en los 90 y “Walkin’ Blind” de Patti Smith, en muy buena forma y antes de su brillante disco “Gone Again”.