Opinión

El Ejército en la calle

Un militar de la Unidad Militar de Emergencias (UME) colabora en la retirada de nieve y hielo en Madrid.
Un militar de la Unidad Militar de Emergencias (UME) colabora en la retirada de nieve y hielo en Madrid.Óscar J.BarrosoEuropa Press

Pues sí, ya lo ven, ha vuelto a suceder. El Ejército ha vuelto a salir a la calle. Otra vez más para ayudar a la gente, otra vez más obedeciendo órdenes, otra vez más en las tareas que se le ha encomendado, otra vez sin preguntar más que lo imprescindible para cumplir su misión.

Ha pasado con la nevada en muchos puntos de España, como pasó por el COVID. Da igual que se llamen UME, paracaidistas o reservistas. Cuando se activan, son soldados. Da igual el grado militar que ocupen, son soldados. Somos, si me lo permiten mis compañeros desde mi condición de reservista, somos soldados.

Hay muchos héroes con otros uniformes, policías, guardias civiles, mossos, ertzainas, bomberos, y otros con indumentaria diferente sanitarios, basureros o sin indumentaria, camioneros, agricultores, etc., el heroísmo no es patrimonio de las Fuerzas Armadas, es cualidad de cualquiera que la practique desde su puesto de trabajo para que podamos, dentro de todo, seguir viviendo pase lo que pase lo mejor posible.

Pero en el Ejército, el servicio no es sólo un trabajo, es una misión, y no importan ni las horas, ni las dificultades, ni las condiciones y lo que piensa cada uno se lo calla y se queda dentro del uniforme. El Ejército fue a las morgues, a desinfectar residencias, centros y lugares públicos hasta el mismísimo Monasterio de Poblet, el Ejército no ha preguntado si la calle o la carretera era la más difícil de limpiar, no hizo falta que nadie dijera nada para que aquí en Barcelona a través de Cáritas Castrense se recogiesen 2.650 Kilos de alimentos para los más necesitados.

Estos son nuestros valores, estos son los valores que se muestran a los jóvenes cuando acudimos, por ejemplo, al Salón de la Enseñanza en cualquier lugar de España y que se invita a conocer a quien quiera, se dedique a lo que se dedique.

Nuestro sitio está en los cuarteles o en misiones internacionales defendiendo la civilización, pero, cuando se nos necesita, también en la calle.