Cargando...

Cataluña

El independentismo pide acelerar la ruptura con España tras la victoria de Ayuso

Torra y dirigentes de JxCat y de la CUP piden rescatar la vía unilateral y abandonar el diálogo con el Gobierno

Manifestantes sostienen banderas independentistas en la cadena humana formada como signo de protesta por la visita del Rey a Barcelona. Kike RincónEuropa Press

Aunque las elecciones a la Comunidad de Madrid quedaran a 600 kilómetros de Cataluña, sus resultados han resonado con fuerza. La victoria apabullante de Isabel Díaz Ayuso ha agitado la política nacional y tiene efectos directos sobre la política catalana: concluido el escrutinio anoche, el independentismo radical empezó a llamar a acelerar el “procés” para romper con España y abandonar la mesa de diálogo que propugna Esquerra.

El primero en reaccionar fue el expresidente de la Generalitat, Quim Torra, quien cargó contra la mesa de diálogo directamente. “¿Y, de verdad, la respuesta de la Cataluña el 52% es dilapidar dos años en una mesa de diálogo inútil?”, se preguntó Torra, que alimentó la desconfianza hacia la mesa de negociación entre el Gobierno y la Generalitat que pactaron Esquerra y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez.

Pero no fue la única voz del universo de JxCat en pronunciarse con tanta contundencia. También, en la misma línea, se mostró otra figura de gran influencia en este espacio como es Josep Costa. El exvicepresidente del Parlament y abogado de Carles Puigdemont manifestó su voluntad por rescatar la vía unilateral. “KO del gobierno más progresista de la historia. Fin de la legislatura del humo”, aseguró, en alusión a los resultados obtenidos por PSOE y Podemos e intuyendo un giro de ambas formaciones con respecto a Cataluña. Y, a continuación, afirmó que es hora de “hacer reset en Cataluña y olvidar mesas de diálogo y promesas que no se cumplirán”. “O asumimos que solo hay un camino (retomar el 1-O) o nos arrasarán”, zanjó.

También la CUP se lanzó de inmediato a hacer una lectura de los resultados y azuzó la bandera de la independencia. Su portavoz en el Congreso de los Diputados, Mireia Vehí, mostró su pesar “por la gente de izquierdas de Madrid”, pero aseguró que ahora “no quedan más posibilidades”. “Tenemos que construir los Países Catalanes”, aseveró.

Estas reacciones de JxCat y de la CUP dejaron de nuevo solo a Esquerra, que quedó también como el partido independentista más damnificado. Todos los ojos se posan de nuevo sobre los republicanos, quienes han defendido a ultranza dar una oportunidad al diálogo pese a las presiones y optan por seguir resistiendo. En la sala de máquina del partido de Oriol Junqueras y Pere Aragonès reconocen que los resultados madrileños “dan que pensar”, aunque también matizan que “no son extrapolables a España”. Y, en este sentido, defienden que no deben tener “ninguna vinculación” con la política catalana y mantienen su apuesta por la mesa de diálogo con el Gobierno y apremian a JxCat para cerrar un acuerdo de investidura.

Lo cierto es que en la línea de Esquerra se mostró también ayer el PSOE y su secretario de Organización, José Luis Ábalos, quien resaltó la importancia de la Comunidad de Madrid, pero también quiso subrayar que Madrid no es España. El impacto de los resultados pueden tener impacto sobre el Gobierno y su línea de alianzas seguida hasta ahora, de pactos con Esquerra y EH Bildu.

Si el Gobierno se desmarcara ahora de estos socios, los republicanos quedarían muy comprometidas ya que su estrategia de diálogo quedaría imposibilitada y se verían abocados a asumir los postulados unilaterales de JxCat y la CUP. De momento, Esquerra tendrá que afrontar la recta final de las negociaciones con JxCat para la investidura de Aragonès bajo un nuevo argumento de presión de los posoconvergentes, como es el resultado de Madrid y el aumento de la desconfianza hacia la vía dialogada.