El conseller de Interior defiende a los Mossos sin aclarar el futuro del cuerpo

Primera sesión de control para el nuevo ejecutivo de Pere Aragonès y primera intervención parlamentaria para el nuevo conseller de Interior, Joan Ignasi Elena. Con la difícil tarea de dirigir uno de los departamentos más comprometidos, Elena ya ha conocido en primera persona lo que es defender las decisiones que su partido eligió al pactar con la CUP para asegurarse el apoyo de estos. El pacto entre ERC y los antisistema obligaba a los republicanos a aceptar un cambio y la revisión del modelo policial catalán en el que los Mossos d’Esquadra se encontraban en el centro del debate. Como viene siendo habitual, la CUP quiso que quedase por escrito que la unidad antidisturbios se disolviera y las balas de foam fueran suspendidas, puntos que ERC aceptó firmar y que marcarán el futuro de la policía catalana.

Por este tipo de motivos, la primera sesión de control a la que Elena ha tenido que hacer frente ha estado marcada por el futuro del cuerpo policial catalán y sus posibles modificaciones. Aunque el nuevo conseller ha querido agradecer a los policías catalanes su labor durante la pandemia ha evitado responder de forma clara por el pacto acusando a Vox de mentir por resaltar que la CUP “impone” el modelo policial.

Ante las preguntas del partido de Ignacio Garriga, Elena ha acusado a estos de promover la violencia excusando a la CUP de los últimos actos en los que el partido ha participado. Para el nuevo titular de Interior es “Vox quien promueve la violencia en las calles” y no los anticapitalistas, frase que ha provocado que la indignación del líder de Vox.

EL nuevo titular de Interior ha preferido defenderse de las preguntas en referencia al pacto y la posible revisión del cuerpo, con ataques y evasivas antes de ofrecer respuestas que aclarasen el futuro del cuerpo. No parece que en 15 días de andadura del nuevo ejecutivo y del conseller se haya tomado una decisión que implique a los Mossos aunque los anticapitalistas presionen en cada intervención.

En este sentido, la CUP ha vuelto ha advertir a los republicanos que deben cumplir lo firmado semanas atrás para que su apoyo siga siendo efectivo. Los votos de los anticapitalistas son muy necesarios tanto para el gobierno de Aragonès como para el secesionismo en el momento de tirar adelante las políticas en la presente legislatura, hecho que complica las negociaciones entre los tres partidos independentistas.

Elena es el primer dirigente de ERC que se encargará de la conselleria de Interior en un ejecutivo catalán. Un cargo siempre complicado y, además, en entredicho con el acuerdo entre la CUP y ERC acerca del modelo policial. Elena, que fue dirigente del PSC hasta 2014, trató de disputarle la dirección del partido socialista catalán a Pere Navarro sin éxito lo que le llevó a dejar el partido y su ideología se desvió hacia el independentismo estrechando lazos con altos cargos independentistas. Uno de sus trabajos dentro del independentismo más relevantes a parte de ser la defensa del 1O de los acusados, fue cuando Carles Puigdemont constituyó el Pacte Nacional pel Referèndum y nombró a Elena para la comisión ejecutiva del organismo.