En el Parlament

La argucia para marginar a Vox: el soberanismo y el PSC crean dos comisiones irrelevantes para que las presida

La formación de Ignacio Garriga deberá presidir dos órganos técnicos y activados expresamente por los partidos del “cordón sanitario” para no contravenir el reglamento

El líder de Vox, Ignacio Garriga, poco antes de comenzar un pleno del Parlament
El líder de Vox, Ignacio Garriga, poco antes de comenzar un pleno del ParlamentQuique GarciaEFE

Nueva vuelta de tuerca al pacto para aislar a Vox que consumaron a principios de legislatura ERC, Junts, la CUP, los comunes y el PSC en Cataluña. Un “cordón sanitario” de las cinco fuerzas -115 de los 135 escaños totales- para dejar sin puestos de relevancia a la formación de Ignacio Garriga en el Parlament, desde la Mesa -presidencia, vicepresidencias y secretarías- hasta las comisiones o los grupos de trabajo específicos.

Un veto que entra en colisión y contraviene el propio reglamento de la cámara en este último apartado, el de las comisiones: la normativa es clara y establece que las presidencias deben ser proporcionales al resultado obtenido por los partidos en las pasadas elecciones catalanas, en las que Vox se convirtió en cuarta fuerza con 11 escaños. Por tanto, al partido de Abascal y Garriga le corresponderían dos.

Aquí entra la argucia del soberanismo y los socialistas, que han acordado activar dos que están reguladas en el reglamento pero que no se habían constituido nunca, dos órganos menores, irrelevantes y sin peso político. Y es que las comisiones parlamentarias que presidirán los de Ignacio Garriga son la de Tramitación de textos consolidados, que se encargará de tramitar los proyectos y proposiciones de textos consolidados de la Cámara, y la de Participación en la aplicación de principios de subsidiariedad y proporcionalidad para la Unión Europea.

Ambas comisiones están recogidas en los artículos 147.1 y 204.2 de la normativa del Parlament, pero no se habían activado ni constituido en anteriores legislaturas. De carácter muy técnico, son de segunda fila -concretamente, “específicas”, y no de estudio o de seguimiento, en las que se aprueban medidas con aplicación real- y contarán con tan solo un representante por partido, por lo que el foco será prácticamente invisible.

Pese a que el pacto que alcanzaron a inicios de la legislatura establecía el compromiso para no dar presidencias de comisiones a Vox, los grupos han preferido cumplir con lo establecido en el reglamento para impedir que esta formación recurriese a la Justicia para reclamar la presidencia proporcional de dos comisiones. Fuentes parlamentarias aseguran que si el partido de Garriga rechazara presidirlas, no optaría a ninguna otra.

No son las únicas comisiones que se han puesto en marcha, puesto que también iniciarán su andadura otras cinco “de estudio”: la del Delta del Ebro, la de Escuela Inclusiva, la de Racismo Institucional y Modelo Policial; y las de seguimiento sobre Infancia y sobre Juventud.

El pacto de 10 puntos suscrito al inicio de la legislatura por PSC, ERC, Junts, Comunes y CUP incluye el veto a que el partido de Abascal asuma cargos en los órganos de gobierno de la cámara catalana (Mesa, Mesa de comisiones, coordinación de los intergrupos o la relatoría de los grupos de trabajo). También plantea ahogar toda iniciativa parlamentaria de Vox e impedir que ninguna de sus propuestas prosperen. No lo apoyaron ni Cs ni el PP, al margen del partido de Garriga.