Cataluña

El “apartheid” a la catalana a Vox en el Parlament

Cinco grupos pactan aislar al partido de Abascal en Cataluña en la cámara catalana y desplazan sus despachos a la buhardilla

Los diputados de Vox, encabezados por su líder, Ignacio Garriga (c) a su llegada al Parlamento de Cataluña.
Los diputados de Vox, encabezados por su líder, Ignacio Garriga (c) a su llegada al Parlamento de Cataluña.Enric FontcubertaEFE

La XIII legislatura en Cataluña ha echado a andar con múltiples focos. Uno de ellos es la presencia de Vox en el Parlament, que irrumpió con fuerza y logró once diputados en las elecciones catalanas del 14 de febrero. Cinco partidos (PSC, Esquerra, JxCat, CUP y Comunes) se han unido para aislar al partido liderado por Santiago Abascal e Ignacio Garriga desde todas las perspectivas: tanto en la sala de plenos y en las sesiones parlamentarias como en el ámbito logístico.

Así, ayer por la tarde, horas antes de que arrancara la sesión constitutiva del Parlament, las cinco formaciones oficializaron el ”cordón sanitario” a Vox con la firma de un pacto con 10 puntos, entre los cuales aparecía el veto a que el partido de Abascal asuma cargos en los órganos de gobierno de la cámara catalana (Mesa, Mesa de comisiones, coordinación de los intergrupos o la relatoría de los grupos de trabajo). También se plantea ahogar toda iniciativa parlamentaria de Vox e impedir que ninguna de sus propuestas prosperen.

Otros de los puntos hacen referencia a “blindar el Parlament de discursos del odio y discriminaciones” que contempla hacer modificaciones legislativas para incluir sanciones en caso de que Vox no se avenga a firmar el Compromiso contra la Discriminación y el acoso. En este sentido, Vox rechazó firmar una declaración “feminista” enmarcada en el Plan de Igualdad de Género aprobado en la cámara catalana en 2020 como trámite para adquirir la condición de diputado en el Parlament.

El documento, que lleva por título “Por un Parlament comprometido con la democracia, los derechos y la libertad”, está suscrito por 115 de los 135 diputados del hemiciclo. No lo han apoyado ni Cs ni el PP, al margen del partido de Garriga: entre las tres fuerzas suman 20 diputados.

Además de este “cordón sanitario” a la actividad de Vox, también se están imponiendo trabas a nivel logístico. Así, y expensas de dónde decida la Mesa colocar a los once diputados de Garriga, los grupos también han marginado a Vox y los han enviado a la buhardilla, una ubicación inédita. El edificio del Parlament está compuesto por tres plantas: los grupos suelen tener los despachos en la planta baja y en la primera -en esta es en la que la sala de Plenos-. Vox ha sido ubicado en la segunda planta y, según denuncian en el partido, tienen menos espacio que otras formaciones con menor representación parlamentaria.

Vox es la cuarta fuerza del Parlament y se ha quedado sin puesto en la Mesa. En las votaciones celebradas esta mañana, los once diputados han votado a su candidato Antonio Gallego, pero se ha quedado sin el respaldo suficiente para conseguir ser miembro del órgano rector.

Garriga ha llegado al Parlament acompañado de Abascal y a la entrada del Parque de la Ciutadella han sido recibidos con protestas y un manifestante ha intentado agredirlos, pero los guardaespaldas lo han impedido.