Le rompen la nariz por ser homosexual

Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado martes a un joven menor de edad como presunto autor de una agresión homófoba en Calafell, ha informado el cuerpo policial.

Los hechos se produjeron la madrugada del 23 de diciembre en el Passeig Marítim de Calafell, cuando el detenido pidió a la víctima un cigarro y, una vez ésta accedió, el arrestado le exigió que le diese más.

En ese momento, el presunto agresor insultó a la víctima “por su condición sexual” y, acto seguido, le dio un puñetazo en la nariz e huyó corriendo con el grupo de personas con quienes iba.

Tras el golpe, la víctima se mareó y fue acompañada hasta un el Centre d’Atenció Primària (CAP) para recibir asistencia sanitaria, y la Unitat d’Investigació del Vendrell (Tarragona) de Mossos abrió una investigación que concluyó el martes con la detención del menor.

El detenido declaró este miércoles ante la Fiscalía de Menores, y el juez decretó su libertad con cargos.

Según informa el cuerpo de Mossos d’Esquadra, la víctima y sus amigos “tuvieron claro des del principio” que la víctima fue escogida “por su estética y condición sexual”. De hecho, entre ellos no se conocían.

Según los últimos datos disponibles, que corresponden al verano pasado, un total de 80 personas declararon ser víctima de la violencia homofóbica en lo que iba de 2021 en Cataluña. Así lo manifestó el presidente del Observatorio contra la Homofobia (OCH), Eugeni Rodríguez, después de reunirse con el concejal de Derechos de la Ciudadanía, Marc Serra, tras un fin de semana en que se produjeron tres agresiones contra personas del colectivo LGTBI en la capital catalana.

Rodríguez detalló que estas 80 víctimas fueron la consecuencia de 76 actos violentos, una cifra muy similar a la de años anteriores. No obstante, en lo que se llevaba de verano las cifras crecieron mucho. El aumento fue del 40 por ciento respecto a la misma época de 2020.

En mayo hubo por ejemplo tres fuertes agresiones seguidas, pero al parecer no se trataba del mismo grupo de delincuentes. “Queremos lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía porque estas agresiones son inusuales tanto en la cantidad como en la dureza y violencia de la que tuvo lugar en la playa del Somorrostro”, advirtió Serra. “El Ayuntamiento tiene recursos y capacidad de respuesta, pero los agresores deben saber que no habrá impunidad, en esta ciudad, contra aquellos que ejercen el odio y la intolerancia”, añadió el concejal. Admitió que el Consistorio veía con “preocupación” el grado de violencia que los agresores emplearon contra las víctimas del Somorrostro. “No se daba un episodio similar desde enero de 2019 cuando un joven, Diego, fue agredido en la estación de Urquinaona”, lamenta.