Aeroportuario

Royal Caribbean tendrá su propia terminal en el puerto de Barcelona pese a la oposición de Colau

La ciudad tiene previsto un 2022 extraordinario en el ámbito de los cruceros de lujo

Royal Caribbean da la bienvenida al Wonder of the Seas que operará en Barcelona a partir de mayo ROYAL CARIBBEAN
Royal Caribbean da la bienvenida al Wonder of the Seas que operará en Barcelona a partir de mayo ROYAL CARIBBEANROYAL CARIBBEANROYAL CARIBBEAN

Es irónico que bajo el mandato de Ada Colau -muy contraria al turismo masivo- en el Ayuntamiento de Barcelona, la ciudad tenga previsto uno de sus mejores años de la historia en cuestión de cruceros de lujo. Una muestra de ello es que el presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet, ha anunciado que la naviera Royal Caribbean ha presentado oficialmente el proyecto para construir una terminal de cruceros propia, la que será la séptima y última en el muelle Adossat de la infraestructura. Es una confirmación de que, al menos en 2022, Barcelona será una de las ciudades clave en este ámbito en Europa y en todo el mundo.

Lo ha dicho este viernes en un desayuno organizado por Fórum Europa, que ha sido presentado por la presidenta de Barcelona Global, Aurora Catà, y en el que han estado presentes la delegada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay, y el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Pere Navarro, entre otros. Calvet ha celebrado “una nueva inversión extranjera en Cataluña” -pese a la fuerte fuga de empresas desde hace años- y que Royal Caribbean haya apostado por el Puerto de Barcelona para situar su puerto base.

Ha señalado que la infraestructura “es el primer puerto de cruceros del mundo si quitamos el Caribe”, y ha recordado el acuerdo con el Ayuntamiento de la capital catalana para limitar y reubicar las terminales de cruceros para minimizar las externalidades negativas de los cruceros. Se trata de un tema polémico en el Consistorio de Colau, muy poco proclive al turismo.

Hace 2 años, Colau abrió la puerta a limitar el número de cruceros que llegan al puerto de Barcelona, así como las operaciones del aeropuerto del Prat. Esta circunstancia se dio coincidiendo con el 10º aniversario de la T1, que Aena quiere aprovechar para desenpolvar el proyecto de la nueva terminal satélite y ampliar la capacidad del aeropuerto.

Las limitaciones en el puerto y el aeropuerto son una de las medidas que planteó Colau en la cumbre que fue convocada para declarar la emergencia climática en la ciudad. Según la alcaldesa, «se ha de introducir el concepto de límite en el puerto y en el aeropuerto» porque «no tenemos capacidad infinita en nuestra ciudad, tenemos que ser responsables para llevar a cabo un cambio de paradigma». Colau hizo estas explicaciones tras visitar el barco Rainbow Warrior, de la ONG Greenpeace, que atracó en el puerto de Barcelona para pedir medidas urgentes contra el cambio climático.