Bruce Springsteen

Vídeos: el inicio en 1981 de la luna de miel de Bruce Springsteen con Barcelona

El recital del Boss en abril de ese año en el Palacio de los Deportes fue su única actuación en la ciudad sin las entradas agotadas

Un Bruce pletórico
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El primer concierto de Bruce Springsteen en España fue el 21 de abril de 1981 en el Palacio Municipal de Deportes de Montjuic de Barcelona. Una noche para la historia en la que, acompañado por su sempiterna E Street Band, congregó a 7.600 seguidores. Fue la única actuación en la ciudad en la que no hubo lleno. Desde ese momento, la luna de miel es permanente. El héroe de New Jersey también ha agotado todas las entradas para sus dos próximos conciertos en la Ciudad Condal.

 

Digamos que para los más fans, ese recital de la gira de “The River”, su quinto disco en estudio, fue el más “puro” de Bruce en la ciudad. En parte, es verdad. La banda de acompañamiento, la E Street Band, sonaba mejor que nunca, el Boss era muy joven -32 años- y el nuevo álbum por entonces es una de sus obras cumbre, un doble inmejorable.

Hace cuarenta años, Bruce Springsteen ya había cosechado gran éxito mundial con su tercer disco, ‘Born to Run’ (1975). Refrendado con el cuarto, ‘Darkness on the edge of town’ (1978). Pero en España su popularidad andaba algún peldaño por debajo que en los países anglosajones.

Para cuando en octubre de 1980 llegó a las tiendas el quinto trabajo de Springsteen, ‘The River’, su éxito mundial comenzaba a ser real. Eso propició su primer concierto en España, en el entonces muy emblemático Palacio de los Deportes de Barcelona. Fue un despliegue del característico romanticismo de asfalto de su sonido. Era imbatible, la perfecta mezcla entre Elvis Presley y Bob Dylan.

Ya entonces las actuaciones de Springsteen eran ceremonias maratonianas con momentos románticos, apasionados, melancólicos, desenfrenados..La cumbre llegó con su concierto de 1988 en un abarrotado Camp Nou, con casi 4 horas de show.

Aquella noche fueron más de tres horas de canciones de sus cinco primeros discos, con especial incidencia obviamente en ‘The River’. Comienzo rotundo con ‘Factory’ y ‘Prove it all night’. Tras la apertura, una tras otra en un ataque incesante ‘Out in the street’, ‘The ties that bind’, ‘Darkness on the edge of town’, ‘Independence day’, ‘Who’ll stop the rain?’ (de Creedence Clearwater Revival), ‘Two hearts’, ‘The promised land’, ‘This land is your land’ (de Woody Guthrie), ‘The River’, ‘Badlands’ y ‘Thunder Road’. No sobró ni un minuto de música.

Pero había más. Mucho más, algo muy habitual en el Bruce tan espontáneo de esos años. Volvieron con con ‘Cadillac ranch’, ‘Sherry darling’, ‘Hungry heart’, ‘Because the night’, ‘You can look (but better not touch)’, ‘Point Blank’, ‘Racing in the Street’, ‘Backstreets’ y ‘Ramrod’. Mucho del álbum “The River”, seguramente su disco más enérgico, y una entrega absoluta de los casi 8.000 asistentes. Una noche para la Historia de la música en la ciudad. Y faltaban los bises! Apoteosis total con ‘Rosalita (come out tonight)’, ‘Born to run’ y el final desbocado con el ‘Detroit medley’ y ‘Rockin’ all over the world’. Cuentan los cronistas de la época que un Springsteen sorprendido por la reacción del público. Y se ha notado en todas estas décadas.

 

A las 21.30 horas en punto, Bruce Springsteen salía a escena vestido con una chaqueta vaquera remendada, pantalones también vaqueros y botas camperas. Señala una de las crónicas del show: “Y cualquiera debía sentirse inmediatamente atraído por la sonrisa cándida y relajada que aparecía entre sus patillas de pandillero genial, aún antes de que empezara a cantar. Porque cuando lo hizo, con esa voz intensísima, que sufre de rabia y pena y hace comprender, que sabe elevar los espíritus caídos, que sabe gastar bromas y hablar la verdad, entonces es cuando uno empieza a olvidarlo todo para vivir solamente lo que allí ocurre y las imágenes que desde allí surgen. Su actual manager y antiguo crítico de Rolling Stones, Jon Landau, dijo en 1974 que había visto en Bruce Springsteen al futuro del rock and roll. El otro día no sé si vimos el futuro, no sé lo que vimos, pero sí lo que vivimos: la verdad del rock and roll”.