Parlament

Borràs se aferra a la silla, descarta dimitir y abre una guerra con ERC

La presidenta de la cámara está procesada por corrupción y a un paso de juicio por el TSJC

Laura Borràs se aferra al cargo de presidenta del Parlament y descarta dimitirpese a estar procesada por cuatro delitos de corrupción y a un paso de juicio. La nueva lideresa de Junts ha comparecido en el despacho de audiencias de la cámara para advertir de que no tiene intención alguna de dar un paso al lado como le reclaman el resto de partidos, una maniobra que abre una fuerte guerra con Esquerra.

De hecho, Borràs ha usado la declaración institucional en el Parlament para enmarcar su caso en la supuesta persecución judicial contra el independentismo, se ha igualado al nivel de otros diputados con causas pendientes como Roger Torrent y la anterior mesa -omitiendo que el suyo es por corrupción y no por desobediencia-, ha reiterado su “inocencia” y ha propinado duros reveses a Esquerra.

“Pensando en la dignidad del Parlament, considero que no debo dimitir”, ha zanjado contestando así a las palabras de su antecesora en el cargo, la republicana Carme Forcadell, quien ya la ha emplazado públicamente a apartarse del cargo. Además, Borràs ha exigido de forma explícita que “no se alimente un interesado debate” sobre su persona y ha cuestionado el reglamento del Parlament.

La posconvergente se refiere al artículo 25.4 de la cámara que indica que la Mesa debe “acordar la suspensión de los derechos y deberes de los parlamentarios de forma inmediata” cuando se decrete apertura de juicio oral –algo que puede hacer el TSJC tras la posición de la Fiscalía– y en caso los delitos asociados a la corrupción como los que se le imputan a Borràs. La propia dirigente maniobró hace unos meses para modificar este punto y se topó con el rechazo de todos los partidos, incluso de ERC y la CUP. “El reglamento dice lo que dice, y yo digo lo que digo”, ha avisado repitiendo que no ha cometido “ningún delito”.

La presidenta del Parlament se encuentra a un paso de sentarse en el banquillo acusada de cuatro presuntos delitos de corrupción. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) la ha procesado por segunda vez por presunto fraude al otorgar contratos a dedo para beneficiar a un amigo cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), entre marzo de 2013 y febrero de 2017, antes de su salto a la primera línea política.

En concreto, el Alto Tribunal ha cerrado la instrucción y el caso está a la espera del escrito de acusación Fiscalía. Es decir, de que comunique la pena que solicita y previsiblemente se decrete la apertura de juicio oral. A Borràs se le imputan los delitos de prevaricación, fraude, falsedad documental y malversación continuada.