Cercanías

Las mejores escapadas gratis en tren a menos de una hora de Barcelona

Cuatro desplazamientos a un puñado de paradas en Cercanías, entre el interior y la costa, que no costarán ni un euro a partir de septiembre

Sitges abre sus playas para pasear y hacer deporte
Una persona hace ejercicio en la playa de SitgesSusanna SáezAgencia EFE

Hay que esperar hasta septiembre, pero ir gratis a la playa o a la montaña será posible gracias al giro a la izquierda emprendido por Pedro Sánchez con su anuncio de reembolsar los importes de los billetes de Cercanías y Media Distancia. Pese a las lagunas que presenta en Cataluña para el transporte diario por el uso masivo de billetes integrados -sólo será de utilidad para aquellos que trabajen o tengan su parada de destino cerca de una estación de tren- la medida sí servirá para el ocio, para coger algo de aire y salir de Barcelona sin la urgencia del día a día.

Y a menos de una hora de la capital catalana hay varias posibilidades, desde clásicos destinos hasta alguna que otra sorpresa que a partir de septiembre no costarán ni un céntimo.

Sitges y el Garraf: Destino por excelencia de la zona sur de Barcelona. Sitges ofrece mil y una posibilidades, desde la inevitable playa -con mención especial al trozo de barandilla de la Concha de San Sebastián que hay en la localidad- hasta la oferta cultural y de ocio. Aquí aparece el Museu del Cau Ferrat y la casa-taller de Santiago Rusiñol con obras de Rusiñol, Casas o Picasso, entre muchos otros, o el Palacio Maricel. También en tren se puede parar en las más desconocidas -y más tranquilas- Vilanova i la Geltrú y Cubelles, o incluso en el Garraf (R2 Sur).

La Costa del Maresme: En dirección opuesta y hacia el norte (línea R1) aparece la Costa del Maresme, la más cercana a Barcelona con Montgat colindante a Badalona a apenas 15 kilómetros y cuatro paradas en Cercanías. Aquí las posibilidades se multiplican dada su extensión y la línea de tren que recorre paralela a la misma costa. Vilassar de Mar, Caldes d’Estrac o Sant Pol de Mar son tres de las mejores posibilidades, tres localidades con destellos modernistas, a pie de playa, donde hacer alguna que otra excursión por los numerosos castillos de la zona y comer buen pescado en alguno de los chiringuitos.

Enoturismo en el Penedès, una de las mejores DO: Otro clásico a apenas un puñado de kilómetros de la capital catalana. Gozar del paisaje que ofrecen los viñedos del Penedès y visitar algunas de las bodegas más emblemáticas es posible en tren con la R4. Además de los atractivos naturales de la zona, en Vilafranca del Penedès -con parada de tren- destaca el museo del vino, mientras que su vecina Sant Sadurní d’Anoia es la cuna del cava con el 90% de la producción de todos los espumosos de España.

La Manresa monumental: A algo más de una hora de Barcelona se encuentra la capital de la Cataluña interior y de la comarca del Bages. Ciudad monumental, aquí está la Basílica Colegiata de Santa María de Manresa, conocida popularmente como La Seu, de estilo gótico y diseñada por el maestro de obras Berenguer de Montagut (Catedral del Mar de Barcelona). También la Cueva de San Ignacio, un santuario que incluye la capilla de la cueva, una iglesia barroca y un edificio de estilo Neoclásico, o la masía medieval fortificada del Oller del Mas, construida originalmente alrededor del siglo X.