Política

El PP se reivindica como única alternativa al separatismo en Cataluña ante la “decepción del PSC”

“Los socialistas prometieron una serie de cosas para ganar las elecciones y a los pocos meses ya pactaba con el independentismo», dice Fernández

El presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández
El presidente del PP en Cataluña, Alejandro FernándezFabián A. PonsEuropa Press

Como forma de inaugurar el curso político, con elecciones municipales y generales en el horizonte, el PP de Cataluña se reunió hoy en Sitges para marcar las líneas políticas del partido. El lugar escogido, según el presidente popular, Alejandro Fernández, no fue baladí. Sitges, a su juicio, es sinónimo de libertad, en lo económico y en lo personal, ya que «nadie te pregunta de dónde vienes, sino dónde quieres ir». Al fin y al cabo, «gentes venidas de toda España llegaron a esta población a montar sus vidas. El mensaje, sin embargo, fue muy orientado a reivindicar al PP como único partido constitucionalista en Cataluña. «El PSC ya no cuenta para ese papel», señaló Fernández.

El presidente popular quiso recordar que dentro de unos días se cumplen cinco años de los días 6 y 7 de septiembre en los que «el independentismo intentó crear un pequeño estado autoritario en Cataluña». «En aquellos días el Parlament intentaba convertir a Puigdemont en la máxima autoridad judicial. El caudillo de un protectorado llamado Cataluña en el que se negaba a la oposición el uso de la palabra incluso invocando al reglamento de la cámara. Esos días el PSC y los comunes estuvieron a la altura de la circunstancia. Estuvieron del lado de la democracia y las instituciones. Por eso el PSC ha defraudado. Y lo ha hecho con la reciente sentencia constitucional que plantea que la enseñanza debe ser en las dos lenguas. Ha pactado con el separatismo que Cataluña se convierta en una ciudad sin ley».

Por todo ello Cataluña necesita a una alternativa real al nacionalismo. El PSC con Salvador Illa ganó unas elecciones prometiendo precisamente eso. «Y a los pocos meses ya estaba pactando con ellos».

«Ese hubiera sido -el del 6 y 7 de septiembre- el espíritu para montar una alternativa al nacionalismo imperante». Esa alternativa, así pues, «solo puede ser el PP». «Muchos catalanes de buena fe depositaron su confianza en ellos, y solo ha servido para que el PSOE y los independentistas sigan gobernando. Se ha demostrado que concentrar el voto en Madrid y en Andalucía es la clave par conformar una alternativa». Es necesario, por tanto, un «PP fuerte, sólido, que gobierne o que tenga la llave para evitar la degradación económica y de prestigio internacional en la que estamos sumidos».