Denuncian que Colau descuida la seguridad en el centro de Barcelona para poder recaudar más multas

El distrito de Ciutat Vella, casi siempre el más polémico de Barcelona, vuelve a ser motivo de divorcio y disputa entre el principal sindicato de la Guardia Urbana, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), y el Consistorio liderado por Ada Colau. La última crítica del cuerpo, que no es nueva, es el “afán recaudatorio” del Ayuntamiento en la zona, y asegutran que “lo prioriza por encima de la seguridad”.

En un escrito dirigido al jefe intendente de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, el Csif indica que en los briefings (reuniones diarias) se “insiste en el afán recaudatorio, bajo la amenaza de poner más puntos Beta (puntos de seguridad)”, a lo que añaden que, según dicen, lo que quiere el Ayuntamiento es que cualquier actuación policial se traduzca en una denuncia”.

Y hay más, según el texto al que ha tenido acceso LA RAZÓN. “Hay un seguimiento excesivo por parte de la dirección del distrito hacia todas esas actuaciones que no acaban en multa”.

También está el asunto del personal. Dice el Csif que el pasado 8 de septiembre se solicitó una ayuda, una colaboración en el distrito de Ciutat Vella, pero que en ese momento había “cero patrullas operativas”. También denuncian que hay cargos del Ayuntamiento que “siguen con moto a los agentes para realizar un seguimiento de sus actuaciones”.

De esta manera, el cuerpo quiere ahora que se les informe sobre la gestión en ese distrito, y se muestran extrañados que todos cargos de la comisaría de Ciutat Vella tengan un nombramiento tan reciente.

La denuncia por la falta de preocupación de Colau por la seguridad no es ni mucho menos la primera que sale a la luz. El cuerpo lleva años quejándose de los recortes en este ámbito tan sensible. Un ejemplo que señalaron desde el Csif: “Las dos prácticas de tiro, que la Guardia Urbana realiza al año, constan cada una de ellas de un consumo de 50 cartuchos pero a Ada Colau le han parecido demasiado y ha recortado estos cartuchos a la mitad. Este ahorro supone unos 18.750 euros”. Para CSIF, “resulta del todo sorprendente que, en estos momentos, cuando la seguridad en Barcelona es un auténtico caos y se debería invertir más en recursos humanos, materiales y formación para los cuerpos de seguridad, la señora Ada Colau se dedique a recortar el presupuesto en la GUB y reduzca las prácticas de tiro, con el fin de ahorrarse 18.750 euros en cartuchos.” La denuncia podría ser de 2022, pero es de 2018.