¿Cuál es la tumba más visitada de Cataluña?

Mañana los cementerios de toda Cataluña se llenarán de visitantes, en su mayoría gente dispuesta a llevar flores o a tener un recuerdo hacia un familiar querido y ya fallecido. Sin embargo, es muy probable que algunos quieran también conocer más de cerca donde reposan algunos de los nombres más importantes de la historia política y cultural catalana. Esto nos lleva a plantearnos una pregunta. ¿Cuál es hoy la tumba más visitada de Cataluña?

Sorprendentemente no tenemos que irnos a ningún cementerio para responder a esa pregunta sino que hay que adentrarse en la basílica de la Sagrada Familia, en Barcelona. Es en su cripta donde reposan los restos de Antoni Gaudí. Se espera que a lo largo de este año hayan pasado por la gran obra inconclusa de Gaudí 3,4 millones de visitantes, aunque se espera que el año que viene esa cifra llegue hasta los 4 millones.

Cabe decir que es casi un milagro que hoy podamos ver la tumba de Gaudí. El 21 de julio de 1936, en los primeros días de la Guerra Civil en Barcelona, varios salvajes entraron en esta zona del recinto religioso, al igual que se hizo con varias iglesias de la ciudad. En aquella ocasión se profanó la tumba de Josep Maria Bocabella, fundador del templo, y quedando sorprendentemente intacta la de Gaudí, situada a pocos metros. El mismo día fue arrasado el que fuera taller del arquitecto modernista, perdiéndose para siempre numerosos planos y buena parte de las maquetas que Gaudí había dejado para que se pudiera acabar su gran obra.

La otra tumba más visitada de Cataluña, otra vez, no se encuentra en un cementerio sino, como en el caso de Gaudí, es el de un artista que reposa rodeado de su obra. Se trata de Salvador Dalí quien, cuando no es molestado por señoras que dicen ridículamente ser sus hijas, sigue descansando bajo la cúpula geodésica de su Teatro-Museo de Figueres. El pasado año pasaron por este lugar 254.434 visitantes. Antes de la pandemia, por el espacio daliniano pasaron en 2019 un total de 819.542 personas.

Vayamos a los cementerios. En el más grande de Barcelona, el de Montjuïc, la lista de celebridades allí enterradas es ingente. Según fuentes consultadas por este diario, una de las más buscadas en este lugar es la del escritor Carlos Ruiz Zafón. El autor de «La sombra del viento» murió en Los Ángeles el 19 de junio de 2020. En la ciudad estadounidense, en la que Zafón vivió y trabajó durante años, se quedaron una parte de sus cenizas, concretamente en el Hollywood Forever Cementery. Otra parte llegó al cementerio de Montjuïc, concretamente a la llamada Via Santa Eulàlia, un espacio que alberga varias tumbas modernistas, algunas de ellas con las intervenciones de artistas como Josep Llimona, Frederic Masriera, Lluís Domènech i Montaner o Josep Puig i Cadafalch, y que pueden remitir a aquella Barcelona mágica y misteriosa que tanto gustaba al novelista.

En la otra punta de la capital catalana, en el cementerio de Poblenou, hay una tumba que es el espacio más visitado. En él no está ningún pintor, escritor o político célebre sino alguien que conoció la celebridad tras su muerte. Se llamaba Francesc Canals Ambrós y lo que queda de él está en el nicho 138 de la isla IV. Era un empleado de los conocidos almacenes barceloneses El Siglo, pero el muchacho vivió poco: con solamente 22 años murió víctima de una tuberculosis el 27 de junio de 1899. Para muchos es el «Santet», alguien capaz de obrar milagros, de hacer posible las demandas de quien lo visita. Los empleados del cementerio de Poblenou no tienen la menor duda de que el «Santet» es y será siendo el más visitado en este lugar.