Mensaje

Aragonès exigirá en 2023 otro 1-O a Pedro Sánchez: “Es el momento”

El president de la Generalitat se jacta de la reforma del Código Penal en su primer discurso de Navidad sin Junts

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha protagonizado este lunes de Sant Esteve su segundo mensaje navideño desde la Biblioteca Nacional de Cataluña con dos avisos claros para 2023: exigirá al Gobierno de Pedro Sánchez otro 1-O mediante un Acuerdo de Claridad en la mesa de diálogo; y presumió de la reforma del Código Penal aprobada para derogar el delito de sedición, modificar la malversación y «mejorar la situación» de los encausados y condenados por el «procés», según sus palabras. Una reivindicación que busca sacar pecho también ante Junts y reivindicar los «logros» de ERC en el seno del independentismo.

«2023 debe ser el año de dar forma a la propuesta catalana de Acuerdo de Claridad» para que ofrezca «toda la fuerza y legitimidad interna para ser defendido ante el Estado como una propuesta de país», ha avisado Aragonès reivindicando la exigencia de ERC de «pasar de pantalla», abrir una nueva etapa en la mesa de diálogo con el Gobierno y reclamar abiertamente un referéndum de independencia. Un gran acuerdo, señaló, que no busca otra cosa que «volver a dar voz a la gente», advirtió en referencia inequívoca al 1 de Octubre. «Es el momento de volver a abrir camino, de seguir abriendo camino conscientes de las dificultades que habrá que superar».

Sobre las condiciones que pedirá, el presidente catalán no ha aportado grandes novedades ni concreciones y se ha limitado a decir que esta hipotética consulta debe ser «explicable y homologable a nivel internacional». Eso sí, el republicano ha alertado de que usará la Generalitat para impulsar un debate, «una gran conversación con el conjunto de la sociedad» con el objetivo de «visualizar un acuerdo sobre cuándo Cataluña debe poder volver a ejercer el derecho a decidir, sobre en qué condiciones se debe volver a votar para que esta vez todas las partes se sientan incluidas y todo el mundo acepte el resultado».

Una advertencia clara sobre la hoja de ruta de los republicanos, decididos «abrir una nueva fase de la negociación [con el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos] y encontrar una solución al origen del conflicto político. «Queremos decidir y decidiremos independencia», remachó sobre sus intenciones para 2023.

Cabe recordar en este sentido de que Esquerra, su partido, avanzó hace pocos días algunas de las condiciones que incorporará en su ideario político: quiere negociar otro 1-O que declare la independencia con el 55% de los apoyos y una participación mínima del 50%. De hecho, el propio Aragonès ya reclama incluso una reforma de la Constitución para lograr esta hipotética consulta.

Eso sí, el republicano no ha hecho mención a la vía unilateral que ERC ha decidido aparcar a lo largo de este 2022 marcando distancias con Junts, ya fuera del Ejecutivo. De hecho, el de ayer fue el primer discurso oficial como president en solitario al frente de la Generalitat después de la abrupta ruptura con los posconvergentes y con el partido de Laura Borràs definitivamente instalado en la oposición.

Pese a las algaradas públicas, lejos quedan sus palabras de hace exactamente 12 meses, cuando el president coqueteó con retomar la vía unilateral y organizar un «frente alternativo» por si la mesa de diálogo con el Gobierno no daba las concesiones que Esquerra exigía. Ahora, el Govern sigue pendiente de una nueva convocatoria con el Gobierno, un foro que el president no ha citado en su mensaje de emitido por TV3.

Presume de sortear el 25% y pide Presupuestos

De nuevo el mensaje navideño de Pere Aragonès ha girado en torno al catalán tras un año marcado por el armazón jurídico levantado por el Govern para sortear la sentencia del 25% de castellano en las aulas. Al referirse a la negociación de los Presupuestos que mantiene abierta, pidió copiar los consensos alcanzados con Junts y el PSC para «defender el catalán en la escuela» en referencia a la reforma lingüística aprobada en el Parlament para esquivar al TSJC. Desde su equipo también subrayaron el emplazamiento escogido este 2022, la Biblioteca Nacional de Cataluña (ubicada en Barcelona), «desde donde se trabaja para la promoción y la protección de la lengua catalana».