Política

Los alcaldes de Junts apremian a Puigdemont: ¿para qué fueron a verle a Waterloo?

Los ediles reclaman al expresident un giro estratégico y muestran su preocupación por el bloqueo del PSOE en el Congreso a leyes contra la multirreincidencia y las okupaciones

Reunión de alcaldes de Junts en Bruselas con Puigdemont
Los alcaldes de Junts apremian a Puigdemont: ¿para qué fueron a verle a Waterloo?Junts

Los alcaldes de Junts per Catalunya tocan a rebato. Una delegación de representantes municipales del partido se reunió este lunes con Carles Puigdemont en Waterloo (Bélgica) para pedirle que acelere una estrategia que evite la pérdida de poder en los ayuntamientos y la desconexión con la ciudadanía. El encuentro, previsto desde hace semanas, se enmarca en la preparación de la convención municipalista que la formación celebrará el sábado en Barcelona, y contó con la presencia del secretario general, Jordi Turull, y del responsable de política municipal, Joan Ramon Casals.

La delegación de alcaldes estaba encabezada por el de Sant Cugat del Vallès, Josep Maria Vallès, presidente de la mesa municipalista de Junts, e integrada también por Natàlia Figueras (Maçanet de la Selva), Isidre Sierra (Sant Climent de Llobregat), Xavier Lluch (Font-Rubí), Albert Castells (Vic) y Òscar Fernández (Cabrera de Mar), entre otros. Todos ellos forman parte del órgano que articula las políticas locales de la formación y que, en su última reunión, abordó cuestiones como la gestión de la matrícula viva, la promoción del catalán o la regulación de nuevos comercios.

Los ediles trasladaron a Puigdemont su inquietud por la falta de respuestas a problemas cotidianos de los vecinos, como la inseguridad, las ocupaciones, la vivienda o la inmigración. Según el comunicado emitido por Junts, expresaron su “preocupación por el bloqueo del PSOE” a las propuestas legislativas registradas por el partido en el Congreso sobre multirreincidencia y ocupaciones delincuenciales, y reclamaron que “se aprueben con celeridad”. También denunciaron la política fiscal del Gobierno central y del Govern, que, según ellos, “empobrece a las clases medias” y ahoga la financiación local.

Presión ante el ascenso de Aliança Catalana

La reunión se produce en un contexto de creciente inquietud por la pujanza de Aliança Catalana (AC), el partido independentista de extrema derecha liderado por Sílvia Orriols. Muchos alcaldes de Junts consideran que la formación está perdiendo terreno frente al discurso duro de AC en cuestiones de seguridad e inmigración, y reclaman una respuesta política y comunicativa más firme.

El plan de los alcaldes marca un giro hacia posiciones más conservadoras en determinadas materias, como la multirreincidencia o la prohibición del velo islámico y los burquinis en espacios municipales. Aunque desde la dirección se evita hablar de “viraje ideológico”, la presión de las bases locales y la proximidad de las elecciones municipales, previstas para 2027, están acelerando este debate interno.

Pactos y estrategia: el dilema de Junts

Además de las demandas legislativas, los alcaldes plantearon a Puigdemont la necesidad de tener libertad para pactar con quien convenga en cada municipio, ya sea con el PSC o incluso con Aliança Catalana. En el comunicado oficial no se menciona esta cuestión, pero es uno de los temas que más división genera dentro del partido. Tras las últimas municipales, Puigdemont vetó acuerdos con los socialistas en las diputaciones de Barcelona, Tarragona y Lleida, que acabaron gobernadas por el PSC y ERC. En cambio, en Madrid, Junts sí apoyó la investidura de Pedro Sánchez, lo que muchos dirigentes locales interpretan como una contradicción.

Los alcaldes reclaman que el partido tenga una presencia más visible en el Parlament y que su acción política no quede reducida al Congreso de los Diputados, donde los siete escaños de Junts son clave para la estabilidad del Gobierno. La falta de un jefe de la oposición notable en Cataluña, debido a la situación de Puigdemont en Bélgica, ha contribuido, según varios ediles, a diluir la voz del partido en la política catalana.

Falta de liderazgo y horizonte electoral incierto

A menos de dos años de las municipales, Junts sigue sin designar candidatos en plazas clave como Barcelona o Girona. La falta de liderazgo y de estrategia unificada preocupa a las bases locales, que ven cómo el partido pierde influencia en los territorios mientras el PSC y Aliança Catalana ganan terreno.

Por ahora, Puigdemont intenta mantener el equilibrio entre su discurso de coherencia y el pragmatismo que le exigen los alcaldes. Pero el pulso entre Waterloo y los ayuntamientos está servido, y el resultado podría definir el rumbo de Junts en los próximos comicios.