La ansiedad o el analfabetismo se relacionan con las reconsultas a Urgencias

Cuando un paciente acude en busca de atención médica, lo habitual es valorar su contexto biológico, como la edad y las patologías, para conocer su estado de salud, ya que éstos son factores que se relacionan con peores resultados. Sin embargo, más allá de los aspectos médicos, existen otras variables que pueden afectar a la salud del paciente, como son los factores culturales, sociales o aspectos relacionados con el bienestar emocional. Es decir que el ámbito sociocultural o psicoemocional del paciente pueden ser factores de complejidad de cuidados que pueden impactar en la evolución del paciente.

En este sentido, un estudio liderado por la enfermera del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Bellvitge e investigadora del grupo de investigación enfermera GRIN-IDIBELL, Andrea Urbina, ha puesto recientemente de manifiesto la relación directa que existe entre los factores psicoemocionales, culturales y sociales en las reconsultas del servicio de Urgencias

Sobre el trabajo, Urbina destaca que "para la práctica asistencial, este estudio permite evidenciar la importancia de considerar todos los aspectos de la salud del paciente de forma holística, no solo los aspectos médicos, a la hora de tratar sus necesidades. El bienestar emocional, el nivel cultural y los aspectos sociales pueden ser factores clave que afectan a la frecuencia con la que una persona busca asistencia a los servicios de urgencias".

Y es que los resultados que arroja la investigación, en la que se han estudiado los datos recogidos de 15.556 episodios de pacientes atendidos en Urgencias del Hospital de Bellvitge, revelan que el 82,4% de ellos presenta algún factor de complejidad de cuidados. El trabajo pone de manifiesto también que el 12% de los pacientes reconsultan al Servicio de Urgencias y entre los factores que más se asocian a esas reconsultan en los 30 primeros días tras el alta son la incontinencia, la inestabilidad hemodinámica, el riesgo de hemorragia, la edad avanzada, la ansiedad, el miedo, el deterioro de funciones cognitivas y el analfabetismo.

Es decir que a tenor de los resultados de este estudio, junto a los aspectos médicos, los factores socioeconómicos y culturales, la vulnerabilidad social y los problemas relacionados con la salud integral también están detrás de esas reconsultas. Por lo tanto, como señala Urbina, "el disponer de esta información en forma de alerta en la historia clínica electrónica podría ayudar a los equipos de Urgencias a identificar a aquellos pacientes que pueden tener un mayor riesgo de volver a requerir atención urgente y desarrollar estrategias para mejorar la continuidad de sus cuidados y, al mismo tiempo, disminuir el impacto".

Las conclusiones de este estudio apuntan, pues, a la posibilidad de diseñar nuevas estrategias que mejoren la continuidad de los cuidados con Atención Primaria y servicios sociales, lo que permitiría disminuir el impacto de las reconsultas de Urgencias en el sistema de salud.