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Así regulará Barcelona los alquileres de temporada pese a la falta de competencias

El Ayuntamiento de Barcelona tiene planes para modificar el Plan General Metropolitano (PGM) con el objetivo de prohibirlos

Cartel de venta en una fachada de un edificio, a 25 de abril de 2023, en Barcelona, Catalunya (España). La oferta de viviendas en alquiler ha caído un 51% en Barcelona desde el inicio de la legislatura, en 2019, según un comunicado de Idealista.
Cartel de venta en una fachada de un edificioDavid ZorrakinoEuropa Press

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el grupo municipal de Barcelona en Comú ultiman una fórmula para intentar regular los alquileres de temporada en la ciudad.

El proyecto, que socialistas y comunes esperan tener definido antes de que termine este año, necesitaría el apoyo de al menos otro grupo municipal. Según ha avanzado en declaraciones a TV3 la portavoz de BComú en el Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, la medida pasaría por declarar como vivienda permanente todos los pisos de la ciudad y, a partir de ahí, fijar las excepciones. Se trataría, según Sanz, de "calificar urbanísticamente toda la vivienda existente o prevista como vivienda para vivir". Eso, sumado a un "plan especial", permitiría que "las actividades económicas que se puedan dar dentro de una vivienda estén limitadas, ya sean por ejemplo pisos turísticos o alquileres de temporada".

"Si al final la Generalitat o el Estado acaban haciendo su regulación, que es indispensable que se haga, eso no sería contradictorio, serían complementario", ha añadido. Fuentes socialistas han confirmado este principio de acuerdo con los comunes para estudiar la viabilidad jurídica de una fórmula para regular los alquileres de temporada en Barcelona.

Así las cosas, el Ayuntamiento de Barcelona tiene planes para modificar el Plan General Metropolitano (PGM) con el objetivo de prohibir los alquileres de temporada y regular más estrictamente los pisos turísticos. Esta propuesta forma parte de una estrategia más amplia para combatir la presión turística en la ciudad y garantizar el acceso a la vivienda para los residentes.

El plan contempla la extinción de los pisos turísticos (actualmente 10.101 en la ciudad) a partir de noviembre de 2028, cuando las licencias de estos alojamientos ya no se renovarán. Además, se evitará cualquier planificación urbanística que permita usos turísticos en viviendas de residencia habitual, lo que implica una clara postura del Ayuntamiento en favor de limitar este tipo de actividad para aliviar la carga en barrios como Ciutat Vella y Barceloneta, que son las zonas más afectadas por estos alquileres temporales​.

Esta medida se complementa con el Decreto de la Generalitat, que impone límites a los alquileres temporales destinados a turismo y eventos recreativos, lo que también busca frenar la conversión de viviendas residenciales en alojamientos turísticos y evitar el encarecimiento de los precios