Ayuso tilda de "falsos" a Aragonès y Colau por no saludar al Rey, cenar luego con él y "pedir dinero" a Sánchez

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha desembarcado en Barcelona coincidiendo con el inicio del Mobile World Congress, y lo ha hecho para sacar pecho de su gestión ante la burguesía y el empresariado catalán. En un auditorio como el del Círculo Ecuestre, la "popular" ha puesto el acento en su política fiscal "frente a los 15 impuestos propios de Cataluña, que serán 17, nosotros tenemos cero"- y en el motor económico que representa Madrid frente a la "decadencia" del "separatismo".

Y aquí, ha señalado al presidente Pere Aragonès y a la alcaldesa y les ha tildado de "falsos" por sus sucesivos plantones al Monarca y a las instituciones del Estado. "No seríamos tan falsos de no saludar al jefe del Estado en una recepción para luego sentarnos a cenar con él y pedir dinero al presidente del Gobierno", ha criticado sobre la ceremonia inaugural del Mobile celebrada este domingo en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).

Así se ha pronunciado en un discurso en el Círculo Ecuestre de Barcelona, donde ha llegado acompañada por el candidato del PP a la alcaldía de Barcelona, Daniel Sirera, y ha sido recibida por el presidente del Círculo, Antonio Delgado.

A renglón seguido, Ayuso ha querido negar cualquier competencia insana con Barcelona. "Con lealtad y colaboración conseguiríamos grandes logros”, ha respondido tras recordar que ambas ciudades representan el 40% del PIB español.

Un escenario, no obstante, que se antoja imposible dado el abismo que separa al independentismo de ERC con el PP de Ayuso. De hecho, la propia presidenta madrileña ha presumido en Barcelona de su modelo de gestión, frente a los "delirios" del independentismo catalán, al que ha acusado de "fabricar con tiempo y dinero un país y una nación".

Tras advertir de que un golpe de Estado es "sustituir un régimen constitucional por otro sin seguir los procedimientos establecidos", la presidenta ha alertado de que "eso es lo que los independentistas llevan décadas perpetrando en Cataluña y lo que la coalición que apoya a Sánchez lleva intentando en España en los últimos años".

"A unos y otros les decimos que se ha acabado. Se ha acabado pedir diálogo para romper España con el dinero de todos, al tiempo que se le niega la palabra a la oposición, la libertad a medios, profesores, alumnos y familias", ha dicho Ayuso, para quien "los incumplimientos de sentencias van más allá de la lengua y son signos de una democracia fallida".