La Ciutat de la Justícia de Barcelona ha estrenado este martes cuatro nuevos juzgados penales con el objetivo de frenar la multirreincidencia y agilizar la celebración de juicios rápidos. Con esta ampliación, se pretende reducir el tiempo de espera actual, que puede superar el año, hasta alcanzar los seis meses, la media estatal. A medio plazo, el Govern se marca como objetivo que estos procesos se resuelvan en solo un mes.

"Creemos que es un objetivo asumible", ha afirmado el conseller de Justicia y Calidad Democrática, Ramón Espadaler, en una entrevista en TV3. Espadaler ha detallado que el plan incluye la incorporación de 60 nuevos jueces en Cataluña en un plazo de tres años, con la llegada de una veintena prevista para 2025. Los nuevos juzgados, ha añadido, no solo asumirán los nuevos casos, sino que también ayudarán a resolver procedimientos pendientes.

La apertura de estas nuevas salas forma parte del plan de choque contra la multirreincidencia acordado entre el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona en diciembre de 2024. Con ellas, la ciudad suma un total de 33 juzgados penales. Además, el plan contemplaba la creación de un nuevo juzgado de instrucción de guardia, que ya está operativo desde marzo.